El Congreso de EE.UU. intenta evitar el cierre parcial de la Administración

Rechazo al plan

El jueves, tres decenas de republicanos votaron contra una propuesta de Trump

Speaker Mike Johnson (R-LA) speaks to reporters ahead of a vote to pass the American Relief Act on Capitol Hill in Washington, U.S., December 19, 2024. The legislation failed to pass the House in a 174-235 vote. REUTERS/Anna Rose Layden

Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes

Anna Rose Layden / Reuters

La Cámara de Representantes intentó, a lo largo del viernes, evitar el cierre del Gobierno, después de que una propuesta presentada por Donald Trump fuera rechazada en una votación en la que tres decenas de legisladores republicanos se negaron a secundarla. Trump pedía una suspensión del techo de deuda de cinco años.

“El Congreso debe suprimir o prorrogar hasta el 2029 el ridículo techo de la deuda. Sin esto, nunca deberíamos llegar a un acuerdo”, escribió el futuro presidente en una publicación en sus redes sociales poco después de la una de la madrugada.

El rechazo al plan de Trump y la actuación desde X de Musk parecen un anticipo de lo que está por venir

El miércoles, Trump y su aliado, Elon Musk, se habían pronunciado en contra de un acuerdo bipartidista anterior, y el jueves por la noche fracasó una alternativa revisada apresuradamente y respaldada por Trump por 174 votos a favor y 235 en contra.

El rechazo del grupo de republicanos a la propuesta de Trump y la agresividad de Elon Musk, ejercida desde las redes sociales, fue interpretado por algunos observadores como un anticipo de las turbulencias que se avecinan cuando Trump regrese a la Casa Blanca.

El plan del presidente Trump pretendía financiar las operaciones y suspender el techo de la deuda, ya que los demócratas y docenas de republicanos se negaron a adaptarse a sus repentinas demandas.

En una votación convocada apresuradamente el jueves por la noche, marcada por estallidos de ira por la crisis autoinfligida, los legisladores no lograron alcanzar el umbral de dos tercios necesario para la aprobación, pero el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, parecía decidido a reevaluar la situación antes de la fecha límite de medianoche del viernes. “Vamos a reagruparnos y encontraremos otra solución, así que estén atentos”, dijo Johnson después de la votación.

El plan improvisado ni siquiera obtuvo una mayoría, ya que el proyecto de ley fracasó por 174 votos a 235. El resultado resultó un gran revés para Trump y su aliado multimillonario, Elon Musk, que se enfureció contra el compromiso bipartidista de Johnson, al que republicanos y demócratas habían llegado antes para evitar un cierre del Gobierno en Navidad.

Durante su primer mandato, Trump llevó a los republicanos al cierre gubernamental más largo de la historia durante la temporada navideña del 2018, e interrumpió las vacaciones en el 2020 al hundir un proyecto de ley bipartidista de ayudas para la covid, del que forzó una nueva versión.

Horas antes, el jueves, Trump anunció: “¡ÉXITO en Washington! El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y la Cámara de Representantes han llegado a un muy buen acuerdo”, publicó Trump. Pero los republicanos, que habían pasado 24 horas negociando en gran medida consigo mismos para eliminar los extras a los que se oponían los conservadores y elaborar el nuevo plan, se encontraron con un muro de resistencia de los demócratas, que no tenían prisa por apaciguar las demandas de Trump o Musk.

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El líder demócrata de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, dijo que los demócratas se apegaban al acuerdo original con Johnson y calificó el nuevo de “ridículo”. “No es una propuesta seria”, dijo Jeffries mientras caminaba hacia la reunión del grupo parlamentario a puerta cerrada de los demócratas. Dentro, los demócratas gritaban: “¡Diablos, no!”. Durante todo el día, Johnson había estado luchando para descubrir cómo cumplir con las demandas casi imposibles de Trump –y mantener su propio trabajo– mientras se les dice a las oficinas federales que se preparen para cerrar operaciones.

La nueva propuesta redujo el proyecto de ley de 1.500
páginas a 116 páginas y eliminó una serie de añadidos, en
particular el primer aumento salarial para los legisladores en más de una década, que podría haber permitido un aumento de hasta un 3,8%. Eso provocó un desprecio particular cuando Musk reorientó a su ejército de redes sociales contra el proyecto de ley.

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