En un impactante vídeo grabado en granjas de pieles en el oeste de Finlandia, activistas muestran a un zorro rojo rascando frenéticamente los alambres de su jaula, mientras un zorro ártico deambula con la cola ensangrentada. Las imágenes, captadas en octubre por la organización finlandesa Oikeutta Eläimille (Justicia para los Animales) y Humane Society International, buscan revelar las condiciones en las que viven estos animales y generar conciencia sobre los métodos de producción de la industria peletera.
La publicación de este material coincide con un momento crítico: la Unión Europea decidirá en marzo de 2026 si propondrá una prohibición total de las granjas de pieles. Finlandia, uno de los principales productores europeos de pieles certificadas, podría enfrentarse a un cambio drástico en esta industria, actualmente legal y regulada.
Críticas a la industria
La Federación Finlandesa de Criadores de Animales de Peletería (FIFUR) ha respondido con contundencia, acusando a los activistas de violar estrictos protocolos de bioseguridad al ingresar a las granjas. Según Olli-Pekka Nissinen, portavoz de FIFUR, “estas imágenes crean una falsa percepción sobre el bienestar animal en las granjas”. Nissinen destacó que el bienestar de los animales es clave para la calidad de las pieles, y que los criadores tienen incentivos económicos para cuidar a los animales.
FIFUR representa a más de 400 granjas, la mayoría gestionadas por familias en la región de Ostrobotnia, junto al mar Báltico. Según la organización, Finlandia es el mayor productor mundial de pieles certificadas de zorro.
Por su parte, Kristo Muurimaa, portavoz de Oikeutta Eläimille, afirmó que las imágenes reflejan fielmente las condiciones de las granjas. “Nadie necesita pieles en la actualidad. Este es un símbolo de estatus usado principalmente por élites ricas en países como China y Rusia”, señaló. Según los activistas, mantener animales en jaulas pequeñas y estériles es una práctica moderna que debería quedar en el pasado.
Una industria en declive
La industria peletera enfrenta una creciente presión a nivel global. En Suiza, el gobierno evalúa una propuesta para prohibir la importación y venta de pieles provenientes del maltrato animal. Además, países como Polonia y Grecia lideran la producción de pieles en Europa, mientras Finlandia ocupa el tercer lugar. Sin embargo, brotes de gripe aviar y coronavirus han afectado gravemente al sector, reduciendo drásticamente la producción desde 2010.
Con el futuro de las granjas de pieles en el aire, la polémica continúa dividiendo opiniones. Mientras FIFUR defiende que su modelo es uno de los más éticos, activistas exigen poner fin a una industria que consideran incompatible con los valores modernos.