El movimiento islamista Hamas y el partido secular Fatah, incompatibles desde hace décadas, han alcanzado un acuerdo preliminar en EL Cairo para la formación de un comité de profesionales independientes que asumirá el gobierno de Gaza una vez concluya el actual conflicto bélico. La decisión, que busca aliviar la rivalidad política entre ambas facciones, fue confirmada por fuentes palestinas, aunque aún quedan pendientes algunos detalles sobre la composición y funcionamiento del organismo.
El denominado Comité de Apoyo Comunitario, estará compuesto por entre 10 y 15 miembros palestinos seleccionados por “su integridad, experiencia y transparencia”, según el documento del acuerdo. Su función será garantizar una gestión transitoria en la Franja de Gaza, trabajando en coordinación con las instituciones de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con sede en Cisjordania, y bajo la supervisión de sus organismos.
El documento establece que el comité funcionará hasta que cumpla sus objetivos, se convoquen elecciones generales o se logre un nuevo consenso nacional sobre otra fórmula de gobernanza. Las elecciones generales que reemplazarían a este comité serían las primeras desde 2006, cuando Hamas ganó en las urnas y, posteriormente, expulsó a Fatah del enclave en 2007, intensificando el antagonismo entre ambas formaciones. Se especula que la presidencia del comité recaerá en Rawhi Fattouh, actual líder del Consejo Nacional Palestino y figura cercana al presidente de la ANP, Mahmud Abás.
El anuncio del acuerdo surge en medio de una devastadora guerra en Gaza, que ha dejado más de 44.400 muertos, según cifras oficiales. Ambas partes han planteado la creación de un fondo internacional para la reconstrucción de Gaza, en el que participarán el Ministerio de Finanzas palestino y otros comités que aseguren la transparencia y la efectividad del proceso.
Israel, por su parte, ha expresado su oposición a cualquier rol de Hamas en la futura gobernanza de Gaza y ha condicionado las negociaciones para un alto al fuego a la exclusión del grupo islamista de cualquier estructura de poder. Este nuevo acuerdo plantea un desafío para las relaciones entre palestinos e israelíes, así como para otros actores internacionales involucrados en la mediación del conflicto.
Sin embargo, este acuerdo está lejos de ser definitivo. Aún no se han definido todos los miembros del comité ni se ha firmado oficialmente el pacto. Además, su implementación dependerá de la aceptación de todas las facciones palestinas y de la postura que adopten Israel y otros países clave en la región.
Este acuerdo no solo podría marcar el fin del gobierno de Hamás en Gaza, sino también abrir la puerta a una gobernanza más unificada en Palestina, que facilitaría la entrega de ayuda humanitaria y la reconstrucción de la zona.