EE.UU. se enfrenta a sus fantasmas

Elecciones presidenciales y legislativas

El pulso entre Trump y Harris pone a prueba la democracia en las presidenciales más crispadas y decisivas

Elecciones de EEUU 2024 en directo: Trump aventaja a Harris | Resultados y última hora del ganador en Estados Unidos

TOPSHOT - Voters fill out their ballots at a polling station in New York City on Election Day, November 5, 2024. (Photo by Leonardo Munoz / AFP)

Ciudadanos votando ayer en Nueva York: cada estado y cada condado deciden la manera en que se vota

LEONARDO MUNOZ / AFP

Millones de estadounidenses salieron ayer de los colegios electorales con la pegatina que acredita su participación en estos históricos comicios presidenciales: “He votado”. Cuando se despierten esta mañana, es probable que todavía no sepan quién será su futuro jefe de Estado, que tomará posesión el 20 de enero, pero habrá comenzado una nueva era en esta crispada, polarizada y frágil democracia. La suerte estará echada para el expresidente Donald Trump, que sigue sin reconocer los resultados de las pasadas elecciones, y la vicepresidenta Kamala Harris, que podría convertirse en la primera presidenta del país.

Solo una abrumadora victoria de uno de los dos candidatos habrá llevado a los principales medios estadounidenses a proyectar un ganador a lo largo de la madrugada. En el cierre de esta edición, el escenario esperable era el de un agónico y ajustado recuento, que puede alargarse días en estados decisivos como Wisconsin, Pensilvania, Nevada y Arizona.

Tras extenderse hasta las dos de la madrugada en su discurso de clausura de campaña en Grand Rapids (Florida), Trump votó ayer al mediodía en West Palm Beach (Florida) acompañado de su mujer Melania y, convencido de su victoria, se quejó de la posibilidad que no hubiera un ganador claro durante la noche: “Estoy escuchando que en estados como Pensilvania no tendrán un ganador hasta dentro de dos o tres días. Creo que es un escándalo absoluto, si ese es el caso”, afirmó.

“Hice una gran campaña. Creo que fue quizás la mejor de las tres. Lo hicimos muy bien en la primera. Lo hicimos mucho mejor en la segunda, pero algo pasó, y esta tercera fue la mejor”, añadió, volviendo a negar su derrota en el 2020 y preparando el terreno para una posible no aceptación del resultado si pierde: “Parece que hay muchos más republicanos votando que demócratas. Si tenemos más votos, eso significa que lo estamos haciendo muy bien y deberían proclamarme ganador”. Después de votar, fue a la sede de su campaña, donde agradeció el trabajo a su equipo, puso en duda el uso de las máquinas de votación y volvió a cuestionar la integridad de las elecciones: “Vais a estar vigilando para aseguraros de que no hagan trampas, ¿verdad?”

Por su parte, Harris votó de manera anticipada, como otros 83 millones de estadounidenses. En una entrevista en una radio local de Atlanta, se mostró optimista con las últimas encuestas y aseguró que el momentum está de su lado. Ante la desinformación sobre un supuesto fraude, dijo que prefiere “no escuchar el ruido”.

Donald Trump dice que será un “escándalo absoluto” si el recuento se alarga como en el 2020

Su candidato a vicepresidente, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, dijo en una breve declaración que confía en la integridad de las elecciones y, ante la pregunta de si cree que Trump concederá, respondió que no sabía “cómo reaccionará pero, si la historia sirve de indicador, probablemente lo haga”. Y añadió: “Tenemos las elecciones más libres y transparentes. Tardaremos un poco en conocer los resultados. Habrá altibajos, pero, al final, como siempre, obtendremos resultados precisos. En ese momento, se anunciará al ganador, y el perdedor le estrechará la mano y le felicitará”.

En el 2020, las principales cadenas de televisión no proclamaron a Joe Biden como presidente electo hasta cuatro días después. En esta ocasión, el resultado podría llegar antes, pues se ha votado menos por correo que en los pasados comicios, que estuvieron marcados por el contexto de pandemia.

Las normas del recuento del voto anticipado varían en función del estado: algunos, como Georgia o Arizona, pueden comenzar a contar los votos por correo con antelación y anuncian los resultados al cerrar las urnas; otros, como Pensilvania o Wisconsin, no permiten a los funcionarios electorales procesarlos hasta el mismo día de las elecciones, lo que podría alargar hasta esta tarde o incluso mañana el anuncio del resultado en estos estados decisivos.

Esta demora permitió a Trump amplificar en el 2020 sus teorías sobre el fraude electoral, pues el resultado del voto por correo, un método ampliamente utilizado por los demócratas, tarda más en llegar. Elección tras elección, se ha dado en EE.UU. lo que en la jerga política americana se conoce como “espejismo rojo”: cuando se anuncian los primeros resultados, tienden a sobredimensionar el apoyo real de los republicanos, pues suelen ganar en los condados rurales, de menor población y, por tanto, con un recuento más ágil. Pero, cuando llegan los resultados de las ciudades, tiende a darse un “giro azul”, que revierte la ventaja inicial de los republicanos.

Trump usó hace cuatro años esa dinámica en su favor, afirmando que “nos estábamos preparando para una gran celebración, estábamos ganando y, de repente, se suspendió”. En el ciclo actual, los republicanos han presentado más de 100 demandas relacionadas con un supuesto registro ilegal de votantes y los métodos de recuento, renovando sus dudas sobre la integridad del proceso.

Kamala Harris afirma que prefiere “no escuchar el ruido” de la desinformación sobre un fraude electoral

La jornada transcurrió sin mayores incidentes, a pesar de que durante la mañana se reportaron amenazas de bomba en tres centros de votación en Georgia, uno de los siete estados indecisos. La inteligencia estadounidense aseguró después que dichas amenazas se habían realizado a través de una cuenta con dominio ruso. El incidente provocó el cierre temporal de los colegios, a las afueras de la capital, Atlanta. “Georgia no se dejará intimidar”, dijo su secretario de Estado, el republicano Brad Raffensperger, que en el 2020 frenó a Trump cuando lo llamó para pedirle que encontrase los 11.000 votos que le faltaban para ganar. En Washington, la policía detuvo a un hombre que “olía a combustible” y llevó consigo una antorcha y una pistola de bengalas al Centro de Visitantes del Capitolio. Tras el incidente, se cerró el acceso, que se mantuvo con un perímetro vallado durante el día.

Trump pasó la noche en su residencia de Mar-a-Lago junto su familia y algunos de sus aliados, como el magnate Elon Musk, que ha donado unos 120 millones a su campaña. Harris siguió el recuento desde la Universidad Howard en Washington, donde estudió y donde se han formado importantes personalidades negras en la historia del país. El presidente Joe Biden, que permanecerá dos meses más en el poder, se quedó en la Casa Blanca junto a sus asesores.

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