“¡Basta!”. Los países árabes reclamaron este lunes a sus socios europeos de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que pongan fin a la “impunidad” de Israel. Su copresidente, el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi, lo dijo alto y claro, tanto en el arranque como en clausura de este encuentro que reunió a más de 40 países en Barcelona: “La comunidad internacional ha permitido que Israel haya cometido crímenes de guerra y numerosas violaciones del derecho internacional y humanitario”.
“¿Cómo es posible que Europa todavía no haya hecho nada al respecto?”, se preguntó el ministro jordano, a la vez que hizo un llamamiento para que revise su Acuerdo de Asociación con Israel, al que consideró incumplido. “Pido a nuestros compañeros de la UpM que dejen de vender munición y armas e impongan sanciones a Israel”, concretó. De ello depende la “credibilidad” de la UE, sentenció en la rueda de prensa final del evento.
El jefe de la diplomacia europea y copresidente del foro, Josep Borrell, se sumó al toque de atención de Safadi: “Hay que parar de lamentar y pasar a la acción”, exigió. También explicó que él mismo ha pedido sanciones contra los colonos israelíes y los ministros israelíes Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich, pero que su papel como Alto Representante de la UE –cargo que pronto llega a su fin- está limitado a las recomendaciones y que la decisión final recae en los países miembro. El ministro jordano justificó el castigo para Smotrich, ministro de Finanzas de Netanyahu y responsable de la administración de Cisjordania, poniendo como ejemplo su petición de "llevar a cabo un crimen de guerra: echar a los palestinos de sus tierras ancestrales”.
En cuanto a la revisión del pacto que rige las relaciones con Israel, Borrell confió que el próximo Consejo Europeo decida sobre la postura que toman los Estados miembro al respecto, a instancias de España, que así lo pidió cuando reconoció el Estado de Palestina en mayo, junto con Irlanda.
Así, la novena edición del foro que reunió a países de ambas orillas del Mediterráneo estuvo fuertemente marcada por la guerra en Gaza y su escalada a Líbano, aunque evidenció la dificultad del foro como mecanismo para emprender acciones concretas. Sus miembros reclamaron un “alto el fuego inmediato” en ambos territorios. Y, en cuanto a la franja, también remarcaron la “liberación de los rehenes y la entrada masiva de ayuda humanitaria”, según enfatizó el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, en calidad de anfitrión. Borrell remarcó que el 90% de la población palestina está en una situación alimentaria extrema y especialmente en el norte de Gaza, desde que Israel incomunicó la zona a principios de mes.
Solución de los dos estados: del consenso a la aplicación
La necesidad de empezar a desarrollar la solución de los dos Estados para Israel y Palestina fue otro de los reclamos. “Implementar, esta es la palabra clave”, señaló Borrell, quien celebró que esta misma semana se inicien las conversaciones del equipo técnico que empezará a trabajar en esta dirección desde Riad. “Desde el mundo árabe apostamos por la solución de los dos Estados desde el 2002, es la única solución posible, que beneficiará a toda la región, incluido Israel”, remarcó Safadi. “Esto es lo que va a traer la paz en la región”, agregó Albares, que planteó el escenario futuro de una Gaza y una Cisjordania regidas bajo un mismo gobierno palestino.
La UpM es una organización intergubernamental que engloba a los Estados miembros de la UE y 16 países del sur y el este del Mediterráneo. Entre ellos, Israel, pero ha sido el gran ausente de la cita, ya que sus autoridades no enviaron a ningún representante. Palestina, que este año participaba por primera vez como Estado reconocido formalmente por España, envió a Varsen Aghabekian Shahin, la ministra delegada de asuntos exteriores.
España exige que Líbano recupere el control de su territorio
Líbano tiene el pleno apoyo de España. El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, expresó que el país atacado por Israel cuenta con el respaldo español a su soberanía y a los civiles. Líbano “tiene que poder tener el control de todo el territorio", afirmó durante la rueda de prensa posterior al foro de la UpM. Sus palabras llegan después de que los gobiernos de España y Líbano instaran a un alto el fuego permanente e inmediato, que que restablezca la soberanía libanesa y garantice el retorno a sus hogares de los desplazados; y condenaran los ataques contra las tropas de la ONU (Finul) y las Fuerzas Armadas de este país.
Además, el Gobierno español reiteró su voluntad de seguir contribuyendo a paliar la grave crisis humanitaria en Líbano, país al que se ha facilitado hasta la fecha cerca de 5,5 millones de euros en ayuda humanitaria y aproximadamente 12 toneladas de medicinas y mantas para la población vulnerable. Y prepara un segundo paquete que, además de ayuda para los civiles, también incluirá material para el ejército libanés, según explicó Albares.
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