El Ejército israelí aseguró esta madrugada haber matado a unos 65 milicianos del grupo chií Hizbulah en combates a corta distancia a lo largo del sábado en el sur de Líbano, donde desde el pasado 1 de octubre lleva a cabo una invasión terrestre.
“En distintos encuentros y en colaboración con las Fuerzas del Aire, las tropas del Ejército eliminaron a milicianos en encuentros a corta distancia”, recogió un comunicado castrense este domingo.
Durante sus operaciones en el sur, las fuerzas armadas aseguraron haber destruido lanzaderas de cohetes que apuntaban hacia Israel y otras infraestructuras “terroristas”.
El comunicado del Ejército también se refirió a sus combates en la Frajna de Gaza, donde también dice haber matado a “decenas de terroristas” —como suele referirse a los milicianos palestinos y ahora también a los combatientes de Hizbulah—.
“Las tropas mantienen su actividad en las zonas norte, sur y centrales de Gaza”, recogió el mismo comunicado.
En el sur del enclave, sin especificar la ciudad, dijeron haber identificado a una célula de los grupos islamistas a la que “eliminaron” con ayuda de las Fuerzas del Aire en encuentros a corta distancia.
En total, la aviación israelí bombardeó 175 objetivos del Ejército entre Gaza y Líbano, que incluían almacenes de armas, lanzaderas de cohetes y otras infraestructuras pertenecientes tanto a Hamas como a Hizbulah.
Desde que comenzó el intercambio de fuego entre Israel e Hizbulá hace más de un año en la frontera con el Líbano, más de 2.400 personas han muerto en el país invadido —la gran mayoría en el último mes de hostilidades— mientras Israel asegura que más de 1.500 son milicianos.
Por otro lado, los incesantes ataques israelíes han causado más de 42.500 muertos en Gaza desde el 7 de octubre del año pasado, así como más de 99.600 heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad del enclave. Todo ello excluye los más de 10.000 cuerpos que las autoridades estiman entre los escombros.