El Ejército israelí confirmó haber bombardeado Beirut en una operación en la que mató al número dos de Hizbulah, el comandante Fuad Shukr, y como respuesta al ataque atribuido al grupo armado libanés el sábado en la ciudad drusa de Majdal Shams, en los Altos del Golán, en el que murieron 12 menores. En la ofensiva israelí, al menos una mujer y dos niños habrían muerto y 68 resultaron heridas, algunas de ellas en estado crítico. “Diversos heridos fueron trasladados” a al menos tres hospitales de la capital libanesa, según una fuente cercana a Hizbulah.
Una fuente de seguridad libanesa que pidió el anonimato confirmó a EFE que una explosión sacudió los suburbios meridionales de Beirut conocidos como el Dahye, un importante bastión de Hizbulah, mientras que otra cercana al grupo chií apuntó que el objetivo fue un edificio residencial.
“En una operación de asesinato selectivo, aviones de combate atacaron Beirut, mataron a Fuad Shukr ”Sayyid Muhsan“, el comandante militar de mayor rango de la organización terrorista Hizbulá y responsable de la formación estratégica de la organización”, confirmó un comunicado castrense.
“La respuesta llegará pronto y será dura” advirtió ayer Netanyahu
Israel prometió responder “con dureza” a este ataque provocado por el impacto de un cohete cargado con 50 kilos de explosivo -de fabricación iraní y que solo figura en el arsenal de Hizbulah, según Israel-.
El cohete impactó en un campo de fútbol donde jugaban niños y adolescentes, matando a doce, todos entre 10 y 16 años. Otros 16 menores heridos en ese ataque siguen hospitalizados, siete de ellos en estado grave.
“La respuesta llegará pronto y será dura” advirtió ayer Netanyahu, en una visita a Majdal Shams, ciudad drusa en los Altos del Golán ocupados por Israel desde 1967, después de que el gabinete de seguridad le diera luz verde para decidir la forma y el momento de la represalia contra Hizbulah.
La Oficina del Primer Ministro difundió una foto de Netanyahu, reunido con la cúpula militar y su asesor de seguridad, Tzagi Hanegbi , en el que se le ve atendiendo una llamada de teléfono, pero sin aportar más información.
“Hizbulá cruzó una línea roja”, escribió el sábado en X el ministro de Defensa, Yoav Gallant, minutos después del ataque.
El cruce de fuego entre las partes, incesante desde octubre, tampoco se ha detenido estos días a la espera de esa represalia anunciada por Israel desde el sábado.
Israel ya atacó diez objetivos de Hizbulah en varias regiones del Líbano
Esta madrugada, Israel atacó diez objetivos de Hizbulah en varias regiones del Líbano, matando a otro combatiente del grupo; mientras que la milicia chií lanzó varias andanadas de cohetes hacia el norte, matando a un civil israelí.
La comunidad internacional, especialmente EE.UU., está mediando para que la respuesta sea contenida y no desemboque en una guerra abierta en la frontera entre Israel y Líbano que vive su mayor pico de tensión desde 2006, cuando el Ejército israelí y Hizbulah ya libraron una guerra.
La frontera entre Israel y Líbano vive un intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 560 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulah, que ha confirmado unas 355 bajas, algunas en Siria; además de un centenar de civiles.
En Israel han muerto 46 personas en el norte: 22 militares (5 en accidentes operativos) y 25 civiles, incluidos los 12 niños y adolescentes en el ataque de Majdal Shams y otro hoy mismo.
Israel asegura que desde el 8 de octubre, Hizbulah ha lanzado “en solidaridad con las milicias palestinas de Gaza”, más de 6.400 cohetes a territorio israelí y 340 drones explosivos; mientras que el Ejército israelí ha respondido con intensos bombardeos a esos ataques.