En su discurso de apertura del acto de conmemoración de 75 años de la OTAN en Washington, el anfitrión Joe Biden ha anunciado que Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, Rumanía e Italia enviarán a Ucrania “una donación histórica de equipos de defensa aérea” de “cinco sistemas estratégicos Patriot”, de largo alcance, que llegarán al país “en los próximos meses”. El anuncio envía un mensaje de unidad de los aliados transatlánticos frente a Rusia, que el lunes atacó un hospital pediátrico en Kiev, en una de sus mayores ofensivas contra población civil desde su invasión, hace dos años y medio.
Concretamente, EE.UU., Alemania y Rumanía enviarán baterías adicionales, Países Bajos y otros países donarán componentes para los sistemas Patriot, e Italia proporcionará un sistema de defensa aérea del tipo SAMP-T, según un comunicado conjunto. La ayuda se complementará con los envíos de o otros países miembros de la Alianza Atlántica de sistemas y municiones de otro tipo para asegurar la defensa de Ucrania.
El Presidente de EE.UU., Joe Biden, pronuncia el discurso de apertura del acto de la OTAN para conmemorar el 75 aniversario de la alianza, en el auditorio Mellon de Washington. (Leah Millis / Reuters)
El presidente, que esta noche enfrentaba el escrutinio de los críticos en sus filas, se ha mostrado enérgico en el discurso –que ha leído en el teleprompter– de conmemoración de la alianza, que en sus tres años de mandato se ha hecho “más fuerte” y está “más unida” que “nunca en la historia”. “Cuando Vladimir Putin lanzó su brutal asalto contra el pueblo de Ucrania, apostando a que la OTAN se rompería, el Secretario General Stoltenberg demostró que estaba equivocado”, ha asegurado Biden, señalando que estamos ante “la década más trascendental para la seguridad europea desde la Segunda Guerra Mundial”.
Cuatro años después del fin del conflicto, hace 75 años, el presidente Harry Truman reunió en el mismo edificio a los doce países fundadores de la OTAN para la firma del Tratado del Atlántico Norte. Biden tenía entonces seis años; hoy tiene 81 y enfrenta por su vejez una crisis de confianza hacia su candidatura para la reelección. Esta noche ha reunido en el Auditorio Mellon a los líderes de los 32 miembros actuales de una alianza engrandecida con la reciente incorporación de Finlandia y Suecia.
Biden ha ofrecido un evidente contraste con su rival en las urnas, Donald Trump, cuya visión aislacionista rechaza el envío de más ayuda a Kiev, que ya supera los 50.000 millones de dólares por parte de EE.UU. desde que comenzó la guerra. El mandatario ha recordado que la presión del republicano sobre sus congresistas bloqueó durante meses el envío de más ayuda, hasta que finalmente se aprobó en mayo tras un acuerdo bipartidista en la Cámara Baja.
Joe Biden
“Cuando fui elegido, sólo nueve aliados de la OTAN gastaban el 2% de su PIB en defensa; este año, serán 23"
Los aliados temen las consecuencias que tendría un retorno de Trump a la Casa Blanca, descreído de la OTAN, a la que tachó de “obsoleta” y que tanteó abandonar durante su mandato. El magnate dijo recientemente que “animaría a Putin a hacer lo que demonios quiera” con los aliados que no cumplan con su compromiso de gasto en defensa. Y el presidente le ha respondido esta noche con datos: “En el 2020, el año en que fui elegido, sólo nueve aliados de la OTAN gastaban el 2% de su PIB en defensa; este año, 23 gastarán al menos el 2 por ciento y algunos gastarán más que eso. El resto de países que aún no han alcanzado ese hito –como España– lo conseguirán pronto”.
“Una abrumadora mayoría bipartidista de estadounidenses entiende que la OTAN nos hace a todos más seguros”, ha dicho el mandatario, señalando que la única vez que la alianza ha aplicado el artículo 5 (de defensa mutua) del tratado que se firmó en este edificio 75 años atrás fue tras el atentado de las Torres Gemelas. “Los norteamericanos saben que somos más fuertes con nuestros amigos”, ha concluido Biden.
Los líderes de la OTAN, en su foto de familia en el acto de conmemoración de 75 años de la alianza.
Ante el posible retorno de Trump, la cumbre de la Alianza Atlántica, que se alargará hasta el jueves, servirá para establecer una hoja de ruta para la posible admisión de Ucrania tras la guerra, aunque sin oferta formal. El primer paso es la creación de un mando de la OTAN para garantizar el suministro a largo plazo de armas y ayuda militar a Kiev, incluso si el republicano llega al poder. Además de los sistemas Patriot anunciados esta noche, está previsto que los aliados anuncien a lo largo de la cumbre la creación de un fondo de 50.000 millones la OTAN de dólares en ayuda militar y económica a Ucrania, según lo acordado en la reciente reunión del G-7.
Biden acogerá durante la noche del miércoles a los líderes occidentales en una cena en la Casa Blanca. El jueves, el Consejo Atlántico Norte se reunirá con los líderes de Ucrania, con el presidente Volodimir Zelenski invitado a la cumbre, y del Indo Pacífico, para ampliar su colaboración militar con la OTAN frente a la ambición expansionista china. Después, Biden dará un discurso de clausura y se enfrentará a las preguntas de la prensa, donde podrá hacer la demostración de fuerza que le piden sus críticos: sin guion, sin teleprompter.
Los congresistas demócratas se reúnen en el Capitolio y constatan su falta de consenso con Biden
Su continuidad al timón de EE.UU., y de Occidente en su conjunto, requiere una respuesta “determinada y clara” por parte de “un partido unido”, dijo el lunes en su desafiante carta a los congresistas demócratas. Ayer sus colegas se reunieron durante dos horas en privado en el Capitolio y constataron la falta de consenso en torno a la capacidad del presidente de mantenerse otros cuatro años en el poder. Ya son más de una veintena los que han expresado su oposición a la candidatura o sus dudas en público y en privado.
Pero el presidente se ha ganado también el apoyo de sectores importantes de su partido, como el Caucus Negro y el Hispano, así como de los gobernadores demócratas, con quienes se reunió la semana pasada en la Casa Blanca. Ayer, más representantes salieron en su defensa, como el más joven de la Cámara Baja, Maxwell Frost (de 27 años), que se sintió “tranquilizado con el plan del presidente” tras la reunión de congresistas, y aseguró que los votantes de su generación están más preocupados por el plan extremista de Trump que por la edad de Biden. En la misma línea, la progresista Alexandria Ocasio Cortez dijo que “lo que importa son las políticas” que ha llevado a cabo la administración y dio el asunto por “cerrado: Joe Biden es nuestro candidato”.
Desde su pobre actuación en el debate con Trump, el presidente se ha mostrado desafiante y se ha reafirmado en su intención de seguir en la carrera. Tan solo abandonará “si baja el Señor Todopoderoso y me lo pide”, dijo en una reciente entrevista en ABC News, donde afirmó que es el “más cualificado” para batir a Trump en noviembre porque ya lo hizo hace cuatro años. De su suerte dependerá el futuro de la alianza.
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