El juez Juan Merchan de Nueva York ha pospuesto al 18 de septiembre la resolución del caso Stormy Daniels, por el que Donald Trump fue condenado el mes pasado y esperaba sentencia en apenas diez días, el 11 de julio. Tras la decisión de este lunes del Tribunal Supremo de conceder inmunidad parcial al expresidente por los delitos cometidos durante su mandato, su abogado principal ha presentado una carta a Merchan solicitando permiso para presentar una moción con el objetivo de impugnar el veredicto.
El fiscal de distrito Alvin Bragg, que presentó la imputación y lideró la acusación durante el juicio, ha accedido a la petición de aplazar la sentencia, que podría acarrear hasta cuatro años de prisión o libertad condicional. Posteriormente, el juez Merchan ha decidido posponer su resolución dos meses, pasadas las convenciones nacionales (donde los demócratas y los republicanos nominarán a sus candidatos) y un mes y medio antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Aunque el Supremo tan solo ha concedido inmunidad al expresidente por los “actos oficiales” delictivos cometidos durante su mandato, y la condena por el pago a Stormy Daniels se refiere a unos hechos privados y anteriores, la moción servirá a la estrategia de Trump de posponer sus procesos legales lo máximo posible. A base de mociones y recursos, el magnate ya ha conseguido que sus otros tres juicios pendientes, en Washington, Georgia y Florida, sean aplazados hasta después de los comicios.
Un jurado compuesto por doce ciudadanos anónimos de Manhattan declaró culpable a Trump el pasado 30 de mayo de todos los delitos que se le imputaron hace un año: 34 cargos relacionados con la falsificación documental y agravados por la vulneración de leyes de financiación de campañas en Nueva York. Durante la campaña con la que dio el salto a la política, en el 2016, Trump pagó 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels a través de su abogado, y se lo reembolsó durante el año siguiente, ya en la presidencia. El pago formaba parte de una trama de sobornos para silenciar a actrices y modelos con las que el republicano había mantenido relaciones extramaritales, en el caso de Daniels, una década antes.
Es improbable que el juez, que se da un tiempo para valorar la moción de los abogados de Trump, retire la condena contra el expresidente, precisamente porque los hechos pertenecen a su vida privada y no a su acción presidencial. Aunque el pago a Daniels se realizó antes de ser presidente, el delito de Trump de falsificación documental, por haber registrado falsamente los pagos a su abogado como “gastos legales”, ocurrió cuando ya ocupaba la Casa Blanca, hecho al que se aferran sus abogados.
El viento ha soplado en la última semana a favor de Trump, que arrolló el jueves a Joe Biden en su primer cara a cara y recibió el viernes y el lunes dos sentencias del Supremo que le pueden favorecer en sus casos penales.
Trump ha logrado a base de herramientas legales aplazar sus tres juicios pendientes
La primera, el viernes, cuando los magistrados dictaminaron que el delito de obstrucción de un procedimiento oficial, con el que se ha sentenciado a cientos de personas que participaron en el asalto al Capitolio, no es aplicable a esos hechos. El propio Trump es el principal acusado por el ataque del 6 de enero del 2021 a la sede del Congreso, en el que alentó a sus seguidores para tratar de evitar la certificación de Biden como presidente, y esa jurisprudencia podría retirar dos de los cuatro cargos en su contra.
La segunda, el lunes, cuando la mayoría conservadora de la máxima instancia judicial determinó que goza de una inmunidad parcial de todos los delitos que haya podido cometer siendo presidente, lo que podría servirle para anular los cargos que pesan sobre él en el caso de Washington.
Mientras el Partido Demócrata arde por la alarma generada tras el desastroso debate de Biden, de quien muchos piden su renuncia, el magnate ya celebra en redes sociales sus nuevas victorias judiciales. “¡EXONERACIÓN TOTAL!”, ha escrito en Truth Social con sus habituales mayúsculas: “Está claro que la Decisión Histórica y Brillantemente Escrita de la Corte Suprema PONE FIN a todas las Cazas de Brujas de Joe Biden en mi contra, incluyendo los HECHOS CIVILES INSPIRADOS POR LA CASA BLANCA Y EL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA en Nueva York. Todos estos cargos injustos representan el PEOR nivel de interferencia electoral jamás visto en la larga historia de nuestro país”.
Estas afirmaciones carecen de evidencia. En primer lugar, Trump todavía no ha sido “exonerado” en el caso de Washington, que los jueces del Supremo han dejado en manos del tribunal inferior para que contemplen si su intento de golpe de estado entra en la definición de “actos oficiales” (aunque han dicho que “presuntamente” lo son, así que se prevé que caigan los cargos contra él). En segundo lugar, el caso Stormy Daniels es estatal, no federal, por lo que no hay pruebas de que el Departamento de Justicia se haya inmiscuido en el procedimiento legal. En tercer lugar, sus victorias judiciales son, precisamente, la demostración de que no existe una “caza de brujas” judicial contra él, que nombró a tres de los seis jueces que componen la mayoría conservadora de la máxima instancia judicial del país.