Israel ha ordenado, por segunda vez en lo que va de semana, el desplazamiento forzoso de los civiles palestinos de Rafah, en una instrucción que incluye nuevas áreas del este (los campamentos de Rafah y Shabura, y los barrios de Adari y Geneina). También ha ordenado a los civiles que abandonen varios barrios y localidades en torno a Jabalia, en el norte de la Franja, donde según fuentes israelíes, Hamas se estaría reagrupando.
Los israelíes conminan a los palestinos a dirigirse al “área humanitaria de Al-Mawasi, una zona costera situada en el sur del enclave. Se trata de una zona saturada de desplazados en tiendas de campaña, sin agua potable ni saneamiento y apenas sin comida. Unos 300.000 palestinos han huido de Rafah desde el pasado lunes, según fuentes oficiales israelíes.
Las tropas israelíes conminan también a evacuar el entorno de Jabalia, donde Hamas se habría reagrupado
La UNRWA, (la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo), por su parte, señala que serían 150.000 los que se han ido de Rafah desde comienzos de la semana. “Dondequiera que mires, esta mañana en el oeste de Rafah, las familias están haciendo las maletas. Las calles están significativamente más vacías”, señaló en X Louise Wateridge, portavoz en Gaza de UNRWA
De ese modo, pese al rechazo internacional que suscita la entrada de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en Rafah y pese a que Estados Unidos amenaza con frenar el envío de algún tipo de armas, Israel sigue adelante con sus operaciones y avanza en la práctica en su invasión terrestre sobre esta localidad, que apunta a ser ejecutada de forma gradual más que a gran escala. Se trataría, según el término utilizado por el gabinete de guerra israelí, de una “ofensiva mesurada”, que no cause mayor incomodidad que la que ya provoca en la administración estadounidense.
De hecho, el Departamento de Estado informó el viernes que “es razonable estimar” que Israel ha violado el el derecho humanitario internacional en Gaza. Sin embargo, ello no debe implicar la retirada del apoyo militar a Israel, concluye el informe, que no encuentra pruebas de ese comportamiento.
Israel quiere invadir la ciudad del sur de forma gradual
El estrecho margen en el que se mueve el presidente Joe Biden, por la indignación que la situación provoca en las filas demócratas, ha llevado esta semana a amenazar con dejar de suministrar determinado tipo de munición, decisión que ha provocado estupor en Israel, pero no a su primer ministro, Benjamin Netanyahu, que respondió que Israel seguirá adelante aunque sea solo.
La artillería israelí siguió bombardeando ayer la zona, en especial las proximidades del paso fronterizo entre Rafah y Egipto. Los bombardeos se producen en un momento crucial, ya que el bloqueo por las tropas israelíes de este paso por el que circulaba el grueso de la ayuda humanitaria, ha dejado a los habitantes de la Franja en una situación extremadamente delicada. La ONU y otras agencias que trabajan sobre el terreno mantienen que la operación que el gobierno israelí va a materializar supondrá una “catástrofe humanitaria colosal”.
Pese a que el gobierno de Netanyahu mantiene formalmente la voluntad de no cerrarse a negociar un alto en fuego con Hamas, las posibilidades de un pacto son prácticamente nulas en un momento en el que los sectores más ultrareligiosos del Ejecutivo (representados por Itamar Ben Gvir y Bezalez Smotrich) presionan para no alcanzar ningún tipo de acuerdo.
En este contexto, la rama militar de Hamas hizo público ayer un vídeo en el que se mostraba a uno de los rehenes en su poder acompañado de los mensajes “El tiempo corre” y “Vuestro gobierno miente”. El rehén fue identificado como Nadav Popplewell, un británico de 51 años. Hamas habría informado que está muerto.
El 7 de octubre de 2023 comandos de Hamas se infiltraron en las comunidades israelíes próximas a la Franja y asesinaron a 1.170 personas, mayoritariamente civiles. También se llevaron secuestradas a 250 personas, de las que 128 seguirían todavía cautivas de las milicias islamistas. La respuesta de Israel sobre Gaza, a su vez, ha provocado hasta ahora la muerte de 34.971 personas, según datos que ofrece el Ministerio de Salud de Gaza.