Son muchos en todo el mundo que desafían al invierno bañándose en ríos y playas en esta época del año. Pero lo que puede resultar más sorprendente y singular es que alguien lo haga en las gélidas aguas de un lago helado. Durante estos días, unas 150 personas participan en el festival de natación de invierno de la localidad de Newport, en el estado de Vermont.
Se trata de un concurso que durante cuatro días congrega a varias decenas de personas a darse un chapuzón en esta improvisada piscina de 25 metros de largo perforada en este grueso lago de Memphremagog, situado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá.
La “piscina” se encuentra a unos 300 metros de la orilla y el frío no representa ningún tipo de impedimento para que los participantes acudan a la prueba incluso disfrazados.