Qatar y los países del Golfo elevan la voz contra Israel por la matanza en Gaza
Guerra en Oriente Medio
Netanyahu a familiares de rehenes: “Hamas tiene demandas que ni ustedes aceptarían”
Niños palestinos evacuados ayer de Jan Yunis hacia Rafah, en el extremo sur de Gaza
La plaza Al Manara de Ramala es el centro comercial y de celebraciones de la capital palestina. También es históricamente el lugar donde se protesta contra Israel. Si la fuente de la plaza Dizengoff de Tel Aviv está decorada con las fotos de los rehenes de Hamas, este otro monumento, también circular y de similar dimensión, está empapelado con imágenes de la matanza israelí en Gaza. Cadáveres en bolsas, niños heridos, edificios destruidos y consignas diversas en inglés: “Gaza no puede respirar”, “Paren la masacre en Gaza”, “Detengan el desplazamiento de palestinos”. Y un curioso cartel en castellano, con bandera de Chile incluida, dirigido al presidente de ese país: “Boric, termine los acuerdos con Israel”.
Ahora reconstruido con cuatro leones y la columna central, el monumento había sido desmantelado en 1982 por el comandante militar de la ciudad, ocupada por Israel en 1967 durante la guerra de los Seis Días. Aquella contienda, donde Jordania, Siria, Egipto e Irak fueron derrotados por Israel, es una de las guerras en que los países árabes lucharon por la causa palestina. Pero eso es historia, hace ya tiempo que los países árabes no están dispuestos a defender militarmente a los palestinos.
El último ejemplo es la guerra de Gaza, donde los líderes árabes se están limitando a criticar la matanza de palestinos, pero ni siquiera lo hacen con la dureza de otros países como España, o como Bolivia, que ha roto relaciones diplomáticas con Israel. De los países árabes que tienen relaciones con Israel, el máximo gesto lo ha realizado Jordania, llamando a consultas a su embajador.
EE.UU. prohibirá entrar al país a los colonos que han participado actos violentos contra palestinos en Cisjordania
La cumbre celebrada ayer en Doha de los países del Consejo de Cooperación del Golfo fue otra oportunidad para gesticular un poco en contra de los bombardeos israelíes sobre Gaza, que ya han causado más de 16.000 muertos. El emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, pidió que se investiguen los crímenes de guerra de Israel por la “matanza sistemática e intencional de civiles indefensos, incluidos mujeres y niños”. Afirmó que “familias enteras fueron eliminadas del registro civil”, pero al mismo tiempo aseguró que Qatar sigue ejerciendo de mediador entre Israel y Hamas para lograr otro alto el fuego, confirmando que la negociación sigue.
No obstante, el líder de Hamas en Líbano, Osama Hamdan, dijo ayer en rueda de prensa que “no habrá negociaciones o intercambio de cautivos hasta que la agresión se detenga”.
Invitado a la cumbre de Doha, el presidente de Turquía (país musulmán pero no árabe), Recep Tayyip Erdogan, tampoco desaprovechó la ocasión para seguir cuestionando a Israel con munición dialéctica de alto calibre. “Matar a los niños y mujeres y asesinar a 17.000 palestinos inocentes es un crimen de guerra y contra la humanidad”, dijo. “Israel tendrá que rendir cuentas por esas acciones”, añadió Erdogan.
Sin embargo, las declaraciones políticas en defensa de los palestinos que realizaron todos los asistentes a la cumbre no frenaron los bombardeos y las muertes de niños. Cada día, la cuenta de fallecidos aumenta en centenares. Ayer, al menos 25 gazatíes perdieron la vida pese a estar refugiados en una escuela de Jan Yunis, ciudad del sur de la franja que concentra los combates y las bombas lanzadas por drones y desde el mar.
Mientras, el primer ministro, Beniamin Netanyahu, se reunió ayer finalmente con un grupo de familiares de los rehenes –138, tras una nueva actualización– donde también participaron algunos de los liberados. Según diversas fuentes, la reunión fue muy tensa. “Hamas tiene demandas que ni siquiera ustedes aceptarían”, llegó a decir Netanyahu, según la emisora Kan.
Por otra parte, EE.UU. anunció ayer que prohibirá entrar al país a los colonos que han participado en asesinatos y otros actos violentos contra palestinos en Cisjordania, donde la tensión aumenta cada día, con incursiones militares por todo el territorio ocupado que diariamente concluyen con algún muerto, heridos y muchos palestinos detenidos.