El papa Francisco ha “descansado bien” durante la primera noche que ha pasado ingresado en el hospital Policlínico Gemelli de Roma por su infección respiratoria. Así lo informa el Vaticano en el último comunicado, en el que se lee que su cuadro clínico está en “progresiva mejora” y está siguiendo los tratamientos programados.
“Esta mañana, después de haber desayunado, ha leído algunos periódicos y ha retomado el trabajo” desde el hospital, ha declarado el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni. “Antes de comer ha ido a la capilla del apartamento privado –ha añadido–, donde ha rezado y ha recibido la eucaristía”.
La inminente Semana Santa
Unos enfermeros creen que podrá recibir el alta antes del Domingo de Ramos, según la agencia Ansa
El Pontífice se encuentra hospitalizado desde ayer por la tarde por una infección respiratoria que no es coronavirus y, de acuerdo con algunos medios italianos, los médicos han descartado también que sufra pulmonía.
La agencia italiana Ansa publica además que los enfermeros del Gemelli son “muy optimistas” al pensar que, salvo sorpresas, el Papa pueda recibir el alta antes de que inicien las inminentes celebraciones de Semana Santa con la misa de Domingo de Ramos el próximo 2 de abril.
La salud de Francisco, de 86 años, es motivo de preocupación desde que ayer el Vaticano informara que estaba en el hospital por unos “controles previamente programados”, algo que desató todo tipo de rumores en Roma. Al final, la Santa Sede tuvo que explicar que el papa argentino llevaba unos días con dificultades para respirar y sus médicos consideraron que lo mejor es que fuera trasladado al hospital, donde permanecerá unos días para recibir un tratamiento médico “apropiado”. El Vaticano ha despejado su agenda para este jueves y este viernes y también canceló una entrevista con un programa italiano para un especial de Semana Santa.
El Papa llegó al Gemelli en un vehículo sanitario después de que, tras regresar de la audiencia de los miércoles, se encontrara mal y su enfermero particular, Massimiliano Strappetti, le recomendara el ingreso hospitalario. Se trata del mismo sanitario que Francisco dijo que le “salvó la vida” porque le convenció de someterse a una operación de colon en el 2021 en la que le extirparon 33 centímetros de intestino. La audiencia trascurrió con normalidad, pero sí que permitió ver al Pontífice más cansado y serio de lo habitual y con las manos hinchadas.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, está "preocupado" por la salud del Papa
Ahora el papa jesuita se encuentra en la misma décima planta del hospital romano, que tiene unos apartamentos reservados a los papas, una zona que durante los largos ingresos de Juan Pablo II se llegó a conocer como el “Vaticano 3”, por detrás de la residencia estival de Castelgandolfo. Allí le están realizando todo tipo de pruebas, como un TAC del tórax, y los primeros resultados no hacen pensar en una situación preocupante.
Algunos mandatarios, como el presidente de EE.UU., Joe Biden, o el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, le han deseado una rápida recuperación. Biden, católico, le contó al presidente argentino, Alberto Fernández, que estaba "preocupado” por Francisco.