El gobierno polaco ha anunciado que construirá una barrera de alambre de puas a lo largo de los 200 km de su frontera terrestre norte con el enclave ruso de Kaliningrado (Koenigsberg en alemán). El objetivo es defender la frontera polaca contra un posible flujo de inmigrantes o refugiados, parecido al inducido en 2021 por el régimen de Bielorrusia.
El ministro de Defensa polaco precisó que el tendido de la alambrada comenzaría inmediatamente y que consistiría en emplazar una espiral triple de alambre de espino de 3 metros de ancho y 2.5 metros de alto además de equipos de monitoreo electrónico y cámaras a lo largo de todo el recorrido terrestre de la frontera.
Respuesta a Moscú
El gobierno responde de esta forma al anuncio del Kremlin de que quiere abrir el espacio aéreo sobre el enclave para los aviones de “países amigos”. Polonia teme que Rusia aproveche el tráfico aéreo hacia Kaliningrado para traer al enclave a inmigrantes y refugiados de África y Oriente Próximo y empujarles hacia la frontera con Polonia con el objetivo de destestabilizar el país vecino y con ello agravar el problema de la inmigración a la Unión Europea.
Hace mas de un año la vecina Bielorrusia emprendió una deliberada acción parecida con miles de inmigrantes de Iraq, Siria y Asia, traidos en aviones fletados desde Turquía a quienes el régimen del presidente Alexander Lukashenko, aliado de Moscú, transportaba hacia la frontera con Polonia obligándoles seguidamente a cruzarla.
Polonia declaró entonces la emergencia militar en la franja fronteriza y construyó una barrera alambrada de más de 180 kilómetros para frenar el flujo migratorio. Muchos refugiados e inmigrantes fueron interceptados por la guardia fronteriza polaca y devueltos sin miramientos, muchas veces brutalmente. Muchos murieron. La UE acusó entonces a Bielorrusia de desatar una “guerra híbrida” contra Europa.
La oposición polaca, así como voluntarios y activistas civiles, acudieron a la frontera noreste de Polonia con Bielorrusia para socorrer a los inmigrantes desamparados y acusaron al gobierno nacionalista polaco de violar los tratados internacionales que establecen que una vez pisado el territorio polaco tienen derecho a pedir asilo o estatuto de refugiados. Los activistas y periodistas que acudieron a la frontera eran interceptados, detenidos, maltratados y procesados.
Tensión en la frontera
El ministro de Defensa ha ridiculizado hoy aquella forma cívica y humanitaria de auxiliar a los refugiados utilizados como arma arrojadiza por los gobiernos. "Espero que esta vez la oposición y las celebridades se abstengan de organizar excursiones con cátering de pizza y dejen de acosar a nuestros soldados y guardias fronterizos", dijo en una rueda de prensa en Varsovia. "Velamos por la seguridad de nuestro país", añadió.
El gobierno polaco piensa que Rusia querrá repetir la operación de obligar a miles de migrantes a cruzar la frontera polaca en el extremo noreste del flanco oriental de la UE con el objeto de agravar problemas economicos y la crisis humanitaria en la UE como represalia a las sanciones impuestas tras su invasion de Ucrania.
El gobierno ha enviado a la frontera a los primeros zapadores hoy miercoles y quiere terminar la construccion de mas de 200 km de barrera hasta fines de noviembre.