Los principales tribunales de Texas y Ohio permitieron este viernes que los estados liderados por los republicanos hagan cumplir las restricciones y prohibiciones de los abortos después de que la Corte Suprema de los Estados Unidos anulara la semana pasada el derecho constitucional al aborto en todo el país.
Así, el Tribunal Supremo de Texas restauró anoche una ley de 1925 que prohíbe el aborto y que el fiscal general del estado había ordenado implementar después de que el Tribunal Supremo federal acabara con la protección al aborto.
La Corte Suprema de EE. UU., de mayoría conservadora, restableció la autoridad de los estados para prohibir los abortos, lo que desencadenó una serie de demandas que buscan preservar el derecho de las mujeres para interrumpir sus embarazos.
El fallo restaura la ley de manera temporal mientras se llega a una decisión final
El fallo del Tribunal Supremo de Texas sólo restaura la ley de manera temporal mientras se llega a una decisión final.
En la práctica, lo que hizo el tribunal fue bloquear el fallo de una corte inferior que había impedido la entrada en vigor de la ley a petición de el Centro para los Derechos Reproductivos (CRR) y la Unión para las Libertades Civiles en América (ACLU), que representaban a clínicas que practican abortos.
La ley de 1925 establece una pena de hasta cinco años de cárcel para aquellos médicos que ayuden a una mujer a interrumpir su embarazo. La legislación prohíbe el aborto en caso de incesto o violación y solo establece una excepción en caso de que la vida de la madre esté en peligro.
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Sobre el terreno, la situación en Texas es de confusión ya que tanto pacientes y médicos no saben qué normas están o no en vigor.
El aborto actualmente es ilegal en siete de los 50 estados de Estados Unidos: Alabama, Arkansas, Misuri, Oklahoma, Dakota del Sur Wisconsin y Virginia Occidental.
Arizona, Kentucky, Luisiana y Utah también habían anunciado su intención de prohibir el aborto, pero la justicia bloqueó la implementación de las leyes que prohíben ese derecho.