Un exespía saudí acusa al príncipe Bin Salman de haber fanfarroneado con asesinar al anterior rey

Intrigas palaciegas

Con "un anillo envenenado ruso" según asegura quien fuera mano derecha del anterior príncipe heredero

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El príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman, en una foto de ayer en la Cumbre Ecologista de Riad.

Bandar Aljaloud / AP

"El príncipe es un psicópata, un asesino incapaz de sentir empatía". Graves acusaciones contra el heredero de la corona saudí, Mohamed bin Salman, han sido vertidas en un programa estrella de la televisión estadounidense por quien fuera superespía del reino. 

Saad al Yabri -exiliado en Canada desde hace cuatro años- dice que no le han dejado otra salida. Su hijo y su hija, ambos veinteañeros, fueron retenidos en Arabia Saudí y ahora cumplen una pena de varios años de cárcel, mientras que su sobrino ha sido torturado y él mismo teme por su vida. 

Seguro de vida

El espía se protege con un "vídeo póstumo" con más revelaciones si es asesinado

Por todo ello, Saad al Yabri se explayó anteayer en "60 minutes", de la CBS, desvelando que bin Salman habría flirteado con asesinar al rey Abdulah para acelerar el acceso al trono de su padre, el rey Salman. Todo ello ante su primo y entonces ministro del Interior, Mohamed bin Nayef. "Puedo matarle estrechándole la mano con un anillo ruso envenenado", habría fanfarroneado bin Salman en 2014, en una conversación que Al Yabri dice haber grabado. "Tengo dos copias". 

Sin embargo, el rey Abdulah moriría apenas unos meses más tarde y el rey Salman, siguiendo una tradición de décadas, no nombraría como heredero a uno de sus hijos, sino a uno de sus sobrinos, en este caso, Bin Nayef. Sin embargo, en 2017, en un golpe palaciego, Mohamed bin Salman le arrebató a su primo la condición de delfín.

La caída en desgracia de Bin Nayef obligó a Al Yabri a poner millas de por medio. El vuelco tampoco gustó en la CIA, que llevaba años trabajando con Bin Nayef y antes aún con su padre. Su escasa consideración por Bin Salman salió a relucir a golpe de revelaciones, a lo largo del escabroso caso Khashoggi.

El Pentágono y Donald Trump, sin embargo, pronto vieron el lado positivo para la industria armamentista estadounidense de un príncipe impulsivo y belicista como Bin Salman, que había empezado la guerra de Yemen en calidad de ministro de Defensa.

Como se recordará, el periodista Jamal Khashoggi -que había sido mano derecha de quien fuera jefe del espionaje saudí hasta el 11-S- fue asesinado en el interior del consulado de Arabia Saudí en Estambul. Aquel octubre de 2018, el mismo círculo de Bin Salman habría mandado un segundo comando para eliminar a Al Yabri en Canadá, según denunció éste prontamente en un juzgado de Estados Unidos, como quien compra un seguro de vida. No obstante, dicho comando habría sido interceptado en el mismo aeropuerto.

Fuego cruzado

Riad lo niega todo y acusa a Al Yabri de robar  500 millones de los fondos antiterroristas

En apoyo de Al Yabri, un agente de la CIA intervinó profusamente en el programa de la CBS, loando sus muchos "servicios a Estados Unidos", en "antiterrorismo". 

Riad, por su parte, rechaza todas las acusaciones y sostiene que Al Yabri es un delincuente que robó quinientos millones de dólares destinados a la lucha antiterrorista. Un juez canadiense parece ver alguna base en dichas acusaciones y habría congelado varios bienes de Al Yabri. 

Este, que se sabe amenazado -"el príncipe no parará hasta matarme"- dice haber grabado un vídeo que será difundido en caso de ser asesinado y que contiene revelaciones compremetedoras "para Bin Salman y para EstadosUnidos". Otro seguro de vida. 

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