El nuevo primer ministro de Japón, Fumio Kishida, convoca elecciones
Tras ganar las primarias
Fue investido oficialmente este lunes en una votación extraordinaria en el Parlamento
Tras ganar la semana pasada las elecciones primarias en su formación, el gobernante Partido Liberal Democrático (PLD), Fumio Kishida fue investido oficialmente este lunes nuevo primer ministro de Japón en una votación extraordinaria en el Parlamento. Ya en el cargo, la primera decisión fue convocar elecciones generales para el próximo 31 de octubre, en un intento de aprovechar su popularidad entre los votantes tras su nombramiento y el reciente levantamiento del estado de alerta sanitaria después de meses de restricciones.No
El nuevo líder nipón justificó lo temprano de la fecha –los analistas esperaban que se celebraran a mediados de noviembre– para contar con un mandato popular que le permita adoptar las medidas necesarias contra la pandemia y en materia económica. Las encuestas dan como claro favorito al PLD, que ha dominado la política del archipiélago de forma casi ininterrumpida desde finales de la Segunda Guerra Mundial.
En política exterior, el principal reto del jefe del Gobierno nipón será la relación con China
“No pierde el tiempo. Pone a la oposición a la defensiva, aprovecha su luna de miel con las urnas y es una mejor oportunidad de tener menos casos (de covid)”, escribe Tobias Harris, conocido analista de la política japonesa. “Si gana con comodidad y puede ganar los comicios en la Cámara Alta en el 2022, tendrá hasta tres años sin (nuevas) elecciones”, añade.
A los 64 años, el conservador Kishida tiene fama de ser un político fiable, amigo de los consensos y continuista con las políticas de su partido. Descendiente de una familia política de Hiroshima (padre y abuelo también fueron legisladores), ha conseguido el puesto en su segundo intento.
El primero tuvo lugar hace un año, tras la dimisión por motivos de salud del ex primer ministro Shinzho Abe (2021-2020). En aquella ocasión, Abe optó por apoyar a Yoshihide Suga, su portavoz y mano derecha durante los ocho años de mandato. Pero tras solo un año en el puesto, Suga anunció su retirada el mes pasado al constatar el escaso apoyo con el que contaba por la gestión de la pandemia. “Creo que será un nuevo comienzo en su verdadero sentido. Quiero afrontar los retos con determinación y resolución firme ante el futuro”, dijo este lunes tras ser investido el primer ministro número 100 de la historia nipona.
Kishida también dio a conocer la formación de su Gobierno, en el que hay veteranos que repiten cartera –como los titulares de Exteriores y Defensa, Toshimitsu Motegi y Nobuo Kishi (el hermano menor de Abe)– junto a 13 caras nuevas. De los 20 ministros, solo tres son mujeres, incluida Seiko Oda, titular de Natalidad y una de sus rivales por el liderazgo del partido la semana pasada.
En el futuro, el principal reto de Kishida será liderar la lucha contra la pandemia y la recuperación económica. Durante su campaña por hacerse con las riendas del PLD prometió luchar contra la desigualdad salarial y alentar un reparto más equitativo de la riqueza. Además, aspira a sacar adelante un nuevo paquete de estímulos económicos y este lunes apuntó que considera la posibilidad de ayudar con pagos en efectivo a los más afectados.
En el exterior, tendrá su mayor desafío en China. Para contrarrestar la creciente asertividad de Pekín en la región, Tokio apuesta por reforzar la alianza con Estados Unidos al tiempo que trata de no dañar sus vínculos comerciales y económicos con Pekín.