Al recibir su dosis contra la covid, la cantante Dolly Parton hizo una versión de su clásico Jolene para animar a la gente a hacer lo propio : “Vacuna, vacuna, vacuna, os lo ruego, por favor, no dudéis”.
Todo lo contrario de la clandestinidad en la que se vacunó Donald Trump en enero, siendo presidente. La noticia se ha conocido ahora. El supuesto faro de la nación, de 74 años y obeso (doblemente en riesgo), escondió su inmunización. En vez de atajar el negacionismo, optó por no enojar a los conspiradores, entre los que figuran muchos anti vacunas, integrados en su plataforma.
Biden promete vacunas para todos los estadounidenses a finales de mayo, dos meses antes de lo dicho
Estas son las dos Américas, la de la luz y la de la oscuridad.
El presidente Joe Biden anunció que a finales de mayo Estados Unidos dispondrá de vacunas suficientes para inocular a todos los adultos, dos meses antes de la fecha marcada en las previsiones.
Biden insistió en la repetida metáfora de la luz al final del túnel, pero avisó de que “no podemos bajar la guardia o asumir que la victoria es inevitable”.
Otra vez un país partido. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, comunicó que el segundo estado más poblado del país (cerca de 30 millones de habitantes) levantará todas las restricciones contra la pandemia a partir del 10 de marzo. No solo finiquita la obligación del uso de la máscara (Iowa y Montana ya retiraron esta prevención), sino que permite que los negocios operen al 100%, como si no pasara nada.
“Las órdenes estatales ya no son necesarias. “Los texanos han controlado sus hábitos diarios para evitar la covid”, señaló Abbott.
El gobernador insistió en que se ha vacunado a unos 5,7 millones de residentes (casi un 20% de la población), se han reducido las hospitalizaciones, han caído los casos de positivos y se han extendido las prácticas de seguridad, por lo que no se requiere perseverar en los mandatos estatales. Biden calificó esta iniciativa de “pensamiento neandertal”.
El gobernador dejó de lado otros números. Los que están totalmente vacunados no superan los 1,5 millones. Texas está entre los diez estados con más propagación del virus recientemente. Su promedio de positivos en los últimos días se sitúa en 7.600 y una media de 227 muertos diarios, solo superado por California. Abbott lo solucionó así: “No cometáis errores, la covid no desaparecerá de pronto, todavía está en Texas, en Estados Unidos y alrededor del mundo”.
Le imitó el gobernador de Mississippi, Tate Reeves, también republicano. “Es la hora” tuiteó tras ordenar que se abriera todo a partir de este miércoles. Abbott incluyó un matiz. “Aún se precisa la vigilancia personal para contener el virus y seguir los consejos médicos”, subrayó.
Si bien nadie niega la fatiga y algunos estados están abriendo gradualmente (el viernes vuelven los cines a Nueva York con
el 25% de la capacidad), los responsables sanitarios avisan del
peligro de una cuarta oleada.
El descenso de positivos y de defunciones se ha frenado a nivel nacional. Los nuevos casos no bajan de 67.000 al día, más que durante la primavera. “Ahora no es el momento de relajar las restricciones críticas”, afirmó la doctora Rochelle Walensky, directora del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). “En este nivel de casos y mutaciones –recalcó– estamos en vías de perder el terreno que hemos ganado con tanto esfuerzo”.