Famosos neoyorquinos, al rescate del metro

Un servicio en declive

Un total de 25 celebridades ponen su voz en la megafonía del transporte para reanimar un servicio clave en situación de crisis grave

(FILES) In this file photo taken on July 16, 2020 (FILES) In this file photo taken on July 16, 2020, a woman wearing a face mask and shield sits in a subway train during rush hour amid the coronavirus pandemic in New York City. - Public transport was already expected to show its best light in the United States to try to compete with the automobile, but the pandemic has reduced these efforts to nothing, and the sector fears that it will have to lay off again and reduce its supply. Tuesday morning rush hour in the Washington subway. Only four people are seated in the train. Since the pandemic broke in March, traveling standing up is just an old memory. (Photo by Johannes EISELE / AFP)

Una usuaria del metro de Nueva York en tiempos de covid

JOHANNES EISELE / AFP

El metro de Nueva York, en el peor momento de su historia reciente, ha echado mano de uno de los tesoros propios de la ciudad.

La iniciativa es simbólica, pero los símbolos son una luz en la oscuridad de este largo túnel de la pandemia.

La policía despliega 500 agentes adicionales en las instalaciones del metro tras otro ataque que dejó dos muertos por navajazos

Frases habituales en la megafonía de los vagones, como esa de “manténgase alejado cuando se cierran las puertas”, tienen otro sonido desde este pasado fin de semana. Un sonido célebre.

Un total de 25 famosos neoyorquinos han grabado esos anuncios en un intento de devolver la vida a una infraestructura esencial, en un momento en el que la caída de viajeros y de ingresos la han puesto en situación de emergencia. En la lista figuran los actores Jerry Seinfeld –convertido en el rostro de la resistencia neoyorquina frente a los que “dan por muerta” a la ciudad–, Whoopi Goldberg o Debi Mazar; la escritora Fran Lebowitz; los comediantes Desus & Mero, o los raperos Jadakiss y Cam’ro. Todos se comprometieron a colaborar en la sugerencia lanzada por el director de cine Nicolas Heller, creador de una popular cuenta en Instagram (@NewYorkNico), en la que retrata personajes y cosas identificativas de la Gran Manzana.

“Todavía somos Nueva York”, declaró Heller. “Los famosos encontraron magnífica la idea. El único problema es que no había presupuesto para esto”, añadió. No lo fue en este caso.

Pero la falta de dinero se ha convertido en una plaga. La Metropolitan Transportation Authority, la MTA, empresa que gestiona el metro neoyorquino, tenía previsto aplicar a final del 2020 un plan de recortes, incluida la eliminación de rutas de trenes y autobuses. Lo guardaron temporalmente porque el Congreso aprobó a finales de diciembre un nuevo paquete de estímulos. Ahí se incluyeron 4.000 millones de dólares para rescatar un transporte sin el que Nueva York no sería Nueva York. 

Efectos de la pandemia

Lejos quedan los no tan lejanos tiempos en que más de seis millones de viajeros utilizaban diariamente el metro

El presidente Joe Biden ha prometido que el próximo proyecto de estímulos, cuantificado en 1,9 billones de dólares, destinará 20.000 millones a las agencias de transporte público de esta área metropolitana.

Lejos quedan los no tan lejanos tiempos en que más de seis millones de viajeros utilizaban diariamente el metro. Ahora se habla más de los ataques a los usuarios. La policía desplegó el sábado 500 agentes adicionales después de registrarse dos muertos por navajazos.

La crisis sanitaria ha provocado algo inimaginable para los lugareños. Desde la pasada primavera, el servicio cierra de la una a las cinco de la mañana. El gobernador del estado, Andrew Cuomo, justificó ese parón por la necesidad de proceder a la desinfección de los convoyes y de las estaciones.

Esa explicación del máximo responsable de la infraestructura dejó en muchos la evidente sospecha de que la medida tenía otros dos objetivos. Uno, el ahorro económico: en un momento en que la ciudad tenía todo cerrado, de bares y restaurantes a espectáculos de todo tipo, la necesidad de viajar parecía fuera de lugar. El otro objetivo, todavía más sensible, perseguía dejar sin techo a los sintecho.

Cierre nocturno

Más de 50.000 vecinos, por lo general empleados de hostelería, con ingresos bajos, se ven gravemente perjudicados

Si bien teatros y shows musicales siguen cerrados, bares y restaurantes abrieron hace meses –solo con servicio de terraza o al 25% de la capacidad interior desde el pasado viernes–, pero el metro mantiene la pausa nocturna. Cuomo promete que reabrirá las 24 horas cuando se supere la covid. Muchas voces, que temen que la medida sea permanente, piden que se reabra ya. Sostienen que más de 50.000 vecinos, por lo general empleados de hostelería, con ingresos bajos, se ven gravemente perjudicados.

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