Consciente del riesgo que supone el bloqueo del plan de recuperación europeo por parte de Hungría y Polonia, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha pedido esta mañana a los jefes de gobierno de la UE que estas ayudas se pongan en marcha de manera inmediata. “El fondo de recuperación debe entrar en funcionamiento sin retraso -ha dicho Lagarde ante la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo-. Espero que sea implementado y desplegado rápidamente de forma que las necesidades de muchos estados miembros puedan ser abordadas”.
Lagarde no ha citado ningún país, pero todas las miradas están puestas en Hungría y Polonia que, con el apoyo de última hora de Eslovenia, esta tarde tendrán que defender su bloqueo al fondo de recuperación y a los presupuestos europeos en la videoconferencia de los jefes de gobierno de la UE. Su tesis es conocida. No aceptan el condicionamiento de los fondos europeos al respeto del estado de derecho, y para impedirlo dicen estar dispuestos a paralizar todo el paquete de recuperación, por muchas consecuencias que tenga para el conjunto de la UE y para ellos mismos.
Con Hungría y Polonia se multiplican los puntos de divergencia
“Debemos preguntar a las dos capitales que nos expliquen cuál es su problema real”, indican fuentes europeas que subrayan que el margen de maniobra es mínimo y recuerdan que con Hungría y Polonia se multiplican los puntos de divergencia, sea ahora con los presupuestos, como anteriormente con la política de migración y la del clima, por poner un par de ejemplos.
“A lo mejor, Orbán tiene que plantearse si quiere mantener el pulso por razones ideológicas. Sus últimas declaraciones empiezan a ser muy chuscas. Tendremos que saber lo que persigue y luego, lo que persigue Polonia, que parece invitado de piedra, pero en realidad, dentro de esa pareja, es quién más peso tiene”, señalan fuentes diplomáticas.
Ayer, a los dos disidentes se les añadió el apoyo de Eslovenia
Ayer, a los dos disidentes se les añadió el apoyo de Eslovenia, país que no ha bloqueado el fondo de recuperación, pero cuyo primer ministro, el cada vez más populista Janez Jansa, envió una carta a las instituciones europeas en la que defiende las tesis de Orbán. Una larga carta escrita en un lenguaje poco habitual en esta correspondencia diplomática. “La UE es actualmente un convoy de barcos que navega en mares turbulentos”, dice la misiva del primer ministro y mantiene que “cualquier mecanismo discrecional que no se base en un juicio independiente, sino que esté basado en criterios políticos no puede denominarse estado de derecho”. Se queja de que podrán aplicarse sanciones por violación del estado de derecho a partir de decisiones por mayoría política.
Jansa está marcado por su condena por prisión en 2014 por cargos de corrupción, aunque posteriormente la sentencia fue revocada de forma por el Tribunal Constitucional. Convertido en un aliado de Orbán, Jansa fue el primer líder europeo en felicitar a Donald Trump por una victoria que los datos han desmentido, lo que, acompañado por sus políticas populistas, llevaron al semanario alemán “Der Spiegel” a calificarlo de “Trump esloveno”.
Si esta tarde se mantiene el bloqueo, las consecuencias pueden ser graves
Tanto el partido de Jansa (SDS) como el de Orbán (Fidesz) forman parte del Partido Popular Europeo, que se ha mostrado defensor claro de esta condicionalidad que dos de sus miembros discuten.
Si esta tarde se mantiene el bloqueo, las consecuencias pueden ser graves. Por un lado, se paraliza el fondo de recuperación que países como España necesitan con tanta urgencia, y al mismo tiempo también se congelan los presupuestos. Supondría que, a partir de enero se entraría en un presupuesto de emergencia, que solo permitiría financiar algunas partidas muy limitadas. En diciembre, la UE tiene previsto aprobar la reducción de las emisiones de C02 un 55% en 2030, pero sin los fondos necesarios para financiar esta transición verde algunos estados miembros pueden no estar dispuestos a asumir el compromiso. Es una más de las dificultades que acarrea el actual bloqueo.