Una serie de ataques terroristas en cadena sembraron el terror en la noche del lunes en el centro de Viena, cerca de una importante sinagoga, cuando cuatro agresores portando armas largas tirotearon a la gente en seis lugares distintos. Cuatro personas -dos hombres y dos mujeres- murieron tiroteadas y al menos 17 personas resultaron heridas de gravedad, siete de ellas de extrema gravedad. Un terrorista fue abatido por la policía.
En una rueda de prensa en la mañana del martes, el ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, confirmó que el agresor muerto era “simpatizante de Estado Islámico”, y que este “ataque de al menos un terrorista islamista” busca golpear y dividir a la sociedad democrática austriaca.
El atacante neutralizado por la policía anoche era un joven de 20 años, con doble nacionalidad de Austria y de Macedonia del Norte, nacido y crecido en Viena. En abril del 2019 había sido condenado a 22 meses de prisión por intentar viajar a Siria para unirse a Estado Islámico (EI), pero no estaba ya en la cárcel debido a una ley austríaca reductora de penas para condenados de entre 18 y 20 años. La policía entró en el piso para registrarlo, y hubo también otros registros domiciliarios y detenciones en las proximidades del lugar.
Si bien en las primeras horas tras el ataque los investigadores apuntaban a que habría habido más de un atacante, incluso en total cuatro, la policía de Viena anunció en un comunicado el martes por la tarde que no han hallado indicios de un segundo agresor.
El agresor de 20 años hirió de muerte a una camarera que trabajaba en un conocido restaurante en la Ruprechtsplatz. El Ministerio del Interior aclaró este martes que, además de en esa plaza, al menos otras dos personas asesinadas fueron agredidas en otros lugares cercanos: una en Fleischmarkt, y otra en Franz-Josefs-Kai.
Paralelamente, fuentes policiales han apuntado a la agencia APA sobre la detención de dos personas en Sankt Pölten, a unos 60 kilómetros de Viena. Estos arrestos suman a otros llevadas a cabo en la capital austríaca esta madrugada y cuya cifra no ha sido especificada.
“Defenderemos nuestra democracia y daremos caza a los perpetradores y a quienes estén detrás de los ataques”, aseguró posteriormente ante los medios el canciller austriaco, Sebastian Kurz, quien calificó lo ocurrido de “repulsivo ataque terrorista” en un tuit en la noche del lunes.
El agresor muerto por la policía llevaba no sólo fusil de asalto sino también machete, si bien el supuesto cinturón de explosivos que portaba no era tal. Uno de los heridos graves es un agente de policía que vigilaba la zona.
El ataque en cadena empezó sobre las 20 horas del lunes en la Seitenstettengasse, una céntrica calle pequeña de la capital de Austria. Según las autoridades, los agresores atacaron “con coordinación temporal” en seis lugares del centro de la ciudad. Además de en la citada Seitenstettengasse, dispararon en: Morzinplatz, Salzgries, Graben, Bauernmarkt y Fleischmarkt. En el área hay restaurantes, está la sinagoga y también el centro comunitario judío. En un vídeo se apreciaba a uno de los terroristas corriendo y disparando en un callejón.
La confusión sobre lo que estaba ocurriendo bien entrada la noche del lunes era terrible. El presidente de la comunidad judía, Oskar Deutsch, dijo en Twitter que no estaba claro si la sinagoga de Viena y las oficinas adyacentes habían sido el objetivo específico del ataque, y afirmó que estaban cerradas en ese momento.
La policía de Viena informó a través de su cuenta de Twitter de “una gran operación policial” en el centro de la capital de Austria, e instruyó a la población para que se mantuviera alejada de lugares públicos y que no utilizara el transporte público. También pidió a los ciudadanos que no compartieran vídeos ni fotos en redes sociales. “Esto pone en peligro tanto a las fuerzas policiales como a la población civil”, escribió la policía vienesa en Twitter.
El horror por lo que estaba sucediendo en la capital austriaca reverberó por Europa. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, tuiteó: “Europa condena fuertemente este acto cobare que viola la vida y nuestros valores humanos. Mis pensamientos están con las víctimas y con el pueblo de Viena”, y envió todo el respaldo de la UE al canciller austriaco, Sebastian Kurz.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, escribió: “Siguiendo la información que llega de Viena en una noche de dolor ante un nuevo ataque sin sentido. El odio no doblegará nuestras sociedades. Europa permanecerá firme ante el terrorismo”. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el Gobierno alemán de la canciller Angela Merkel también expresaron su horror y solidaridad.