Abusos en los muros del Vaticano
Historias del mundo
Arranca el primer juicio por delitos de pederastia cometidos en el interior del Estado pontificio
Sucedió a pocos pasos de la Casa Santa Marta, donde reside el papa Francisco. Concretamente en el preseminario San Pío X, situado dentro de los muros del pequeño Estado Pontificio, y que sirve para que los adolescentes que ayudan en las misas de la basílica de San Pedro ahonden en sus inquietudes religiosas y decidan, finalmente, si dar el paso de convertirse en sacerdotes.
El Vaticano vivió ayer el arranque de un juicio sin precedentes en la historia moderna de la Iglesia. Es el primero que juzga a dos sacerdotes por presuntos abusos sexuales cometidos dentro de la Santa Sede. Específicamente en el palacio de San Carlo, que hospeda a seminaristas y monaguillos que ayudan al Papa en las ceremonias en la basílica de San Pedro. Los acusados son el joven Gabriele Martinelli, de 28 años, y Enrico Radice, de 71 años, quien habría encubierto los abusos del primero como rector del preseminario.
Un sacerdote abusó presuntamente de un compañero menor de edad en el preseminario de San Pío X
La primera audiencia fue muy breve, apenas duró ocho minutos en los que se leyeron las acusaciones y se presentaron las partes del tribunal. Los hechos sucedieron entre el 2007 y el 2012, cuando Martinelli era todavía menor de edad. El sacerdote es acusado de usar su autoridad como coordinador de los seminaristas del preseminario para abusar sexualmente de un joven, L.G., cuando ambos eran adolescentes. El presunto delito de pederastia empezó cuando la víctima tenía solamente 13 años y continuó hasta un año después de que cumpliera los 18. La lectura de los cargos fue especialmente gráfica. Se dijo que Martinelli forzó al agredido a “soportar relaciones carnales, actos de sodomía, masturbación de él y del propio joven en diversos momentos y lugares dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
El Vaticano ha ido a remolque de la prensa. Las investigaciones comenzaron después de que el periodista Gianluggi Nuzzi publicara Peccato originale , un libro que fue seguido de reportajes italianos. La presunta víctima declaró allí que Martinelli, que era sólo unos meses mayor que él pero ya había decidido entrar en el seminario, entraba en su cama y empezaba a tocarle durante la noche y cuando no había ningún otro superior delante. “Ni siquiera entendía realmente qué estaba pasando”, dijo a un programa de televisión.
Los abusos se repitieron aunque, como sucede en tantos casos, el agredido no se atrevió a denunciar. Fue entonces cuando un compañero de habitación, el polaco Kamil Jarzembowski, lo explicó todo al rector. En el libro de Nuzzi el joven polaco detalló que los abusos sucedieron más de 140 veces. Jarzembowski, que llegó en el 2009, fue expulsado del preseminario y finalmente no se convirtió en sacerdote. Será uno de los testigos que se esperan para el juicio.
En cambio sí se ordenó a Martinelli, en la diócesis de Como (en el norte de Italia), el 10 de junio del 2017, a pesar de que Radice conocía las acusaciones. El rector es acusado de encubrimiento, de no bloquear la ordenación e incluso de escribir cartas intentando que la Iglesia italiana eludiera las investigaciones. Radice defendió a Martinelli ante el obispo de la diócesis de Como, Diego Attilio Coletti, y aseguró que las denuncias contra Martinelli eran fruto de una persecución. En el 2018 insistió durante un interrogatorio ante los fiscales de la Santa Sede en que desconocía los actos “libidinosos y homosexuales” que ocurrían en el interior de San Carlo.
El preseminario de San Pío X fue creado en los años cincuenta y está dirigido por una orden religiosa italiana especializada en formar a jóvenes tentados a seguir el camino hacia el sacerdocio. Después del libro de Nuzzi –que fue juzgado y absuelto por el Tribunal vaticano por filtrar documentos– otros compañeros de la víctima relataron situaciones similares a la prensa, pero no se atrevieron denunciarlos porque su asistencia a las ceremonias papales les proporcionaba una residencia gratuita en el Vaticano, además de estudios excelentes en institutos de secundaria de Roma.
El juez Giuseppe Pignatone, el presidente del Tribunal del Vaticano y antiguo fiscal antimafia, ha dado a la defensa hasta este viernes para presentar más documentación. El juicio se reanudará el próximo 27 de octubre, de nuevo, como ayer, con todas las precauciones por el coronavirus. Mientras tanto, la diócesis de Como ha prohibido que Martinelli realice actividades pastorales con menores y adultos vulnerables y le ha limitado el ejercicio del ministerio.