El Gobierno boliviano ha anunciado el envío de un “alto representante” a su Embajada en España para “superar el impasse” del conflicto diplomático desatado tras el incidente del pasado 27 de diciembre que motivó la expulsión de dos diplomáticos españoles por parte de Bolivia y la de tres diplomáticos bolivianos de Madrid.
”Bolivia desea superar este impasse a la brevedad y mantener estrechas relaciones con el Reino de España, en el marco del tradicional respeto y la amistad que siempre las han caracterizado. Para este cometido, el Gobierno Constitucional de Bolivia acreditará en la Embajada de Bolivia en Madrid a un alto representante diplomático”, ha informado el Ministerio de Asuntos Exteriores boliviano en una nota oficial.
En cualquier caso, La Paz sostiene que la “situación” del 27 de diciembre “ha sido debidamente explicada en el comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia en esa misma fecha y de ser necesario brindará la información adicional que se le requiera”. Estos hechos fueron los que motivaron a declarar ‘persona non grata’ a los dos diplomáticos españoles.
Este comunicado ha sido publicado tras una reunión entre el Gobierno boliviano y la Delegación de la Unión Europea en Bolivia, que hizo saber “su profunda preocupación por la escalada de tensión diplomática” entre Bolivia y España y que “agradecería recibir a la mayor brevedad una explicación de parte del Gobierno interino de Bolivia” sobre lo ocurrido.
En la reunión estuvo presente el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, por parte de Bolivia, y diplomáticos de Alemania, Francia, Dinamarca y la Unión Europea por la otra parte. “El ministro Arturo Murillo(...) dio detalles sobre determinación de declarar personas no gratas a representantes de España y Mexico. Información completa de una determinación digna del Gobierno”, ha explicado el Ministerio de Gobierno en un mensaje publicado en Twitter.
La autoproclamada presidenta de Bolivia, Jeanine Áñez, declaró personas no gratas a la encargada de negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero y al cónsul español, Álvaro Fernández, tras el incidente del viernes, cuando la Policía boliviana impidió el acceso a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz a dos coches diplomáticos españoles.
De los coches salieron cuatro policías con la mitad inferior del rostro tapada y “presuntamente armados”, según las autoridades bolivianas, que denunciaron que ello suponía un “atropello” a su soberanía. La embajadora de México, María Teresa Mercado, también fue expulsada.
Bolivia sostiene que intentaban evacuar de la residencia diplomática mexicana a varios altos cargos del Gobierno del expresidente Evo Morales, forzado a dimitir el pasado 10 de noviembre en medio de manifestaciones populares y la falta de apoyo de Policía y Ejército tras las irregularidades en las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre en las que Morales logró una polémica reelección.