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Las estelades aparecen en Hong Kong en una nueva protesta que acaba en violencia

Marcha prohibida

El territorio autónomo encadena 20 semanas de revueltas sin que se aviste una solución dialogada

Manifestaciones y cortes en Barcelona y Catalunya | Última hora en directo

Manifestantes portando la estelada en las protestas de Hong Kong

PHILIP FONG / AFP

La marcha estaba prohibida por la policía. Dos de sus promotores habían sido atacados violentamente en los días previos. Los accesos en metro a la zona estaban cerrados horas antes. Aún así, miles de personas volvieron hoy a echarse a las calles de Hong Kong para demostrar que su movimiento de protesta todavía sigue vivo y que cuenta con apoyos pese a las restricciones de las autoridades y el aumento de la violencia. Con esta, son ya 20 semanas de agitación social sin que se aviste una solución dialogada a la peor crisis política vivida por este territorio desde su reintegración a China en el año 1997.

Como una misa de domingo, uno a uno, los rituales en los que se han convertido estas convocatorias se fueron cumpliendo. Primero llegó el turno de la marcha pacífica de jóvenes, ancianos y niños por las calles de Kowloon entonando las consignas del movimiento –“¡Liberad Hong Kong!”, “¡Cinco demandas, ni una menos!”– o cantando su himno oficioso, Gloria a Hong Kong”.

Conforme iban avanzando y pasaba el rato, los grupos más radicales, enmascarados y uniformados de riguroso negro, comenzaron con sus ya habituales destrozos de comercios a los que acusan de guardar relación con la China continental o el Partido Comunista, la quema de accesos a las estaciones de metro, la erección de barricadas, el corte de un poste con cámaras de seguridad usando una motosierra eléctrica o el intento de asedio a las comisarías a su paso.

Finalmente, subieron la apuesta con la quema de locales –ayer le tocó el turno a un par de bancos chinos, una farmacia de medicina tradicional o la tienda de Xiaomi– y el lanzamiento de cócteles molotov y piedras, a lo que la policía respondió con su repertorio de gases lacrimógenos, pelotas de goma, cañones de agua tintada y cargas con las que intentar dispersar a la masa y conseguir algún arresto. Un intercambio de golpes y carreras que se extendió hasta la medianoche, cuando todavía humeaban algunos fuegos y los helicópteros policiales seguían sobrevolando barrios como Mong Kok, Prince Edward o Yau Ma Tei.

Por ahora, las partes implicadas siguen enrocadas en sus posiciones y culpando de todos los males al otro bando. Durante su discurso anual sobre el estado del territorio del miércoles pasado, la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, se limitó a ofrecer medidas económicas sin abordar ninguna de las demandas de los manifestantes, entre las que destacan la investigación de los supuestos abusos policiales o la introducción del sufragio universal.

Por su parte, los manifestantes siguen incrementando sus exigencias –ahora también piden una reorganización de la policía y la retirada de la ley anti máscaras– y el nivel de violencia de sus acciones, con la justificación de que esta es la única forma de que les hagan caso tras el fracaso de las movilizaciones pacíficas (aún a riesgo de perder parte del apoyo de los sectores más moderados)

La pregunta ahora es saber cómo va a evolucionar un movimiento al que le han robado el protagonismo otras protestas –Barcelona, Irak, Líbano, Chile, Ecuador...– y qué efecto tendrá en las elecciones de distrito que se celebran en un mes en los barrios de la ciudad.

Estelades de regalo

Una de las novedades de hoy fue la de decenas de esteladas regaladas al principio de la marcha como muestra de apoyo a los independentistas catalanes. “Ellos luchan por su derecho a separarse, nosotros por la libertad y la justicia. Tenemos diferentes objetivos políticos, pero queremos que sepan que el pueblo hongkonés está con ellos”, contó a este diario Elvis Chu (35 años), que subrayó que el movimiento hongkonés no busca independizarse del resto de China. Su opinión es similar a la de varios entrevistados más, aunque no todos reconocían tener muy claro qué sucede en Catalunya. Para este jueves, se ha convocado en la ex colonia la primera Asamblea de Solidaridad Hong Kong-Catalunya. El martes pasado, una manifestación de apoyo a los independentistas solo reunió a siete personas.