El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha confesado que sufre miastenia gravis, una enfermedad neuromuscular crónica autoinmune que provoca debilidad en los músculos y extremidades, la caída de los párpados, visión borrosa y crisis respiratorias.
“Es un mal funcionamiento de los nervios. La heredé de mi abuelo”, ha confirmado Duterte, de 74 años de edad. No existe una cura para esta enfermedad, pero sí un tratamiento que pueda aliviar algunos de los síntomas. En el caso del presidente, la caída de uno de sus párpados es la manifestación más clara de la miastenia.
La salud del presidente se ha puesto en entredicho varias veces en el último año al haber faltado a varios eventos en el extranjero sin dar explicaciones. Estas ausencias han levantado todo tipo de especulaciones sobre su salud, aunque su Administración ha insistido en algunas ocasiones que se encuentra bien.
El presidente filipino sufre miastenia gravis
El mandatario ha reconocido públicamente algunas de sus dolencias y en octubre de 2018 admitió que esperaba los resultados de unas pruebas de detección de cáncer, antes de anunciar varios días después que los exámenes habían sido negativos.
También ha admitido sufrir migrañas, esófago de Barrett, una condición que provoca el crecimiento anormal de las células en la garganta, y la enfermedad de Buerger, que afecta a venas y arterias de las extremidades.
Duterte hizo todas estas revelaciones de manera pública el pasado sábado en un acto en Moscú con la comunidad filipina en Rusia. La Constitución de Filipinas requiere que se informe a la ciudadanía del estado de salud del presidente en caso de padecer una enfermedad grave, algo a lo que se ha negado el mandatario reiteradamente.
Su entorno afirma que se encuentra bien
Si un presidente en funciones muere durante el cargo o queda discapacitado de manera permanente, el vicepresidente asumiría el cargo durante los años restantes de un periodo único de seis años de mandato. La líder de la oposición y rival política de Duterte, Leni Robredo, ocupa la vicepresidencia de Filipinas en la actualidad.