China eleva el tono y advierte a los manifestantes de Hong Kong que ‘no jueguen con fuego’

China lanzó este martes una dura advertencia a los manifestantes de Hong Kong alertando que “no jueguen con fuego”, y prometió llevar ante la justicia a los “criminales” que están detrás de las protestas en la ciudad.

“Me gustaría advertir a todos los criminales: nunca juzguen mal la situación y confundan nuestra moderación con la debilidad”, dijo la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del gobierno chino en un documento emitido durante una sesión informativa en Pekín.

Según el documento, atribuido a dos funcionarios, Yang Guang y Xu Luying, un pequeño grupo de radicales violentos estuvo al frente de las protestas, con “algunos ciudadanos de buen corazón que han sido engañados y obligados a unirse”.

Afirmó que las fuerzas anti-China eran los “autores intelectuales” que habían “envalentonado abierta y descaradamente” a los manifestantes.

“Nos gustaría dejar claro al pequeño grupo de criminales sin escrúpulos y violentos y a las fuerzas sucias detrás de ellos: aquellos que juegan con fuego perecerán”, dijo la oficina. “Al final del día, serán castigados”.

Al pequeño grupo de criminales y a las fuerzas sucias detrás de ellos: aquellos que juegan con fuego perecerán”

China se ha apresurado a acusar a los oficiales estadounidenses como “manos negras” que instigan los disturbios en Hong Kong, en un intento de contener el desarrollo de China, pero no ha proporcionado ninguna evidencia concreta.

Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses instó el viernes al gobierno de Trump a suspender las ventas futuras de municiones y equipos de control de multitudes a la policía de Hong Kong, acusada de usar fuerza excesiva.

Dos meses de protestas

La policía lanzó el lunes gases lacrimógenos contra los manifestantes en la antigua colonia británica en el marco de una huelga general que golpeó el transporte y paralizó la ciudad. La líder ejecutiva de la ciudad, Carrie Lam, advirtió que su prosperidad estaba en riesgo.

Las protestas superaron las anteriores muestras de disenso en escala e intensidad, aparentemente avivadas por la negativa de Lam una vez más a cumplir con cualquiera de las demandas de los manifestantes, incluida su renuncia e investigaciones independientes sobre el uso de la fuerza por parte de la policía.

Hong Kong lleva ya nueve semanas de protestas que comenzaron con la oposición a una ley de extradición ahora suspendida, que habría permitido que sospechosos o críticos con el régimen comunista fueran juzgados en los tribunales de la China continental. Pero las protestas se han convertido en una reacción más amplia contra el gobierno del centro financiero asiático, alimentada por el temor de muchos residentes de ver erosionadas sus libertades por el control cada vez más estricto del Partido Comunista Chino.