El Papa pide a las monjas que no sean sirvientas
Los abusos a religiosas
“Servir sí, servidumbre no”, remarca Francisco a más de 800 superioras en el Vaticano
El papa Francisco ha pedido hoy a las monjas de todo el mundo que no se conformen con ser sirvientas. En una audiencia con más de 800 superioras que han participado en la Asamblea de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), una institución que representa a unas 450.000 monjas, el Pontífice ha llamado a acabar con los a busos sexuales a las religiosas, pero también con los abusos de poder que sufren tantas en el mundo.
“Por favor, servir sí, servidumbre no”, ha subrayado el Papa en el Vaticano. “Trabajad en los dicasterios, en la administración de una nunciatura, pero sirvientas no. Sólo en las casas de los enfermos, porque esto es servicio, pero no servidumbre”, ha explicado.
El caso de las monjas explotadas por el clero saltó a la opinión pública con un reportaje del año pasado del suplemento femenino de L’Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano. Su entonces directora, Lucetta Scaraffia –quien ha dimitido recientemente aludiendo presiones internas– denunció que la Santa Sede está llena de religiosas que trabajan como criadas para cardenales y obispos a cambio de un salario irrisorio.
A cambio de un salario irrisorio
Un artículo del suplemento femenino del diario vaticano denunció que la Santa Sede está llena de religiosas que trabajan como criadas
“Algunas sirven en casas de obispos o cardenales, otras en las cocinas de instituciones eclesiásticas o enseñan. Algunas, como sirvientas de los hombres de la Iglesia, se levantan por la mañana a preparar el desayuno y se van a dormir después de servir la cena, asear la casa y lavar y planchar la ropa”, se leía en un artículo del suplemento.
El Papa hoy se ha hecho eco de esta problemática, para la que también ha pedido ayuda a las propias congregaciones de religiosas. Considera que son las mismas superioras quienes a veces permiten que las monjas se ocupen de las tareas domésticas.
Fue precisamente otro artículo del suplemento femenino de L’Osservatore Romano, que exponía los abusos sexuales a las monjas, lo que hizo reconocer al Pontífice que es un fenómeno que existe. Después de haberlo afirmado en el vuelo papal de vuela de Emiratos Árabes Unidos, hoy Jorge Mario Bergoglio ha insistido que este es “un problema serio y grave”. “Yo soy consciente, y también existe en Roma, por la información que llega”.
El Vaticano divulgó ayer su nueva normativa para luchar contra los abusos sexuales y por primera vez incluye en esta causa a los adultos vulnerables, entre los que forman parte las monjas y novicias. La presidenta de la UISG, la maltesa Carmen Sammut, agradeció al Papa que la nueva ley obligue a denunciar cualquier tipo de abuso de poder y de conciencia, también sobre las religiosas.