Los Trump denuncian a sus bancos para que no hablen
EE.UU.
La Casa Blanca se niega a cooperar con el Congreso
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Donald Trump junto a sus tres hijos mayores, Eric, Ivanka y Donald Jr.
La ofensiva de la Casa Blanca y la Organización Trump contra los intentos del Congreso de investigar sus finanzas ha entrado en una nueva fase con la denuncia presentada el lunes en un juzgado de Manhattan contra Deutsche Bank y Capital One. Su objetivo, impedir que hablen y faciliten a los demócratas la información que les han requerido para investigar las “acusaciones sobre una posible influencia extranjera en el proceso político” y el posible uso ilegítimo del sistema financiero. El Congreso quiere averiguar, por ejemplo, si oligarcas rusos se valieron de las empresas del presidente para lavar dinero y han pedido detalles sobre el gran caso de blanqueo de fondos rusos que le valió al banco alemán una multa de 630 millones de dólares en el 2017.
“Los requerimientos han sido emitidos para hostigar al presidente Trump, entrometerse en todos los aspectos de sus finanzas personales, sus empresas y asuntos privados de su familia” para “hacerle daño políticamente”, afirma la denuncia del presidente, sus tres hijos mayores y la Trump Organization, presentada cuando ambas entidades se disponían a enviar la información solicitada por dos comisiones de la Cámara de Representantes del Congreso. Al mando desde enero, los demócratas confían en que la estrechísima relación entre Trump y el Deutsche Bank durante los últimos 20 años sea una mirilla hacia las interioridades de las finanzas presidenciales.
Deutsche Bank hizo negocios con el magnate, tras varias quiebras, cuando nadie quería prestarle
La relación entre el magnate neoyorkino y el mayor banco de Alemania intriga desde hace tiempo al mundo financiero. Cuando a finales de los noventa las quiebras e impagos habían convertido a Trump en un paria de Wall Street al que nadie quería prestarle dinero, un banco confió en él, el Deutsche Bank, una entidad de abollada reputación por varias multas por lavado de capitales y su papel en la crisis de las hipotecas basura.
Hubo altibajos, como una venta de bonos de casinos Trump desastrosa para los clientes de la entidad o un juicio por un préstamo en plena crisis financiera, pero la voracidad del magnate inmobiliario neoyorkino y la necesidad de crecer del banco alemán les unieron y se tradujeron en préstamos por valor de más de 2.000 millones de dólares en los últimos 20 años, según varias investigaciones de The Wall Street Journal y The New York Times.
Los requerimientos han sido emitidos para hostigar al presidente Trump”
El Deutsche Bank es, de lejos, el mayor prestamista de la empresas y la familia del presidente. Las alarmas sonaron en Frankfurt conforme Trump se acercaba a la Casa Blanca y el banco se dio cuenta del interés que tan estrecha relación podía suscitar. En el 2016 se negaron a ampliarle un préstamo. Actualmente sus empresas tendrían dos créditos abiertos por valor de 330 millones.
“Seguimos comprometidos con proveer la información apropiada a todas las investigaciones autorizadas y obedeceremos toda decisión de la justicia al respecto”, respondió ayer el Deutsche Bank, que se enfrenta también a otra investigación abierta en por un juzgado de Nueva York sobre unos préstamos al empresario. “Como empresario privado, Trump se valió a menudo de su conocida litigiosidad y la amenaza de juicios para intimidar a terceros pero resulta que el Congreso no se va a dejar disuadir de llevar a cabo sus responsabilidades constitucionales”, aseguran en un comunicado Maxine Waters y Adam Schiff, responsables del comité de Servicios Financieros y el comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Trump ha dado orden a sus ministros de no responder a las peticiones del Congreso de testificar y está en el aire la comparecencia del fiscal general, William Barr, llamado a declarar mañana.