Los libros sobre la Guerra Civil española, en demasiadas ocasiones, han sido una especie de continuación de la contienda por otros medios. Por suerte, dentro de la gran masa de estudios que se publican sobre este tema, es posible separar el grano de la paja, los panfletos de los trabajos donde hay una voluntad de rigor.
Tal vez esta pretensión científica juegue en contra de su éxito comercial: una buena parte del público acostumbra a desear que le repitan lo que ya sabe o cree saber, no que le sorprendan con puntos de vista nuevos. Pero no seamos pesimistas. Las diversas contribuciones que han aparecido en los últimos meses pueden ayudar a plantear el debate desde el conocimiento y la ecuanimidad, no a partir de los apriorismos.
Nada de "para tontos"
Si el lector quiere empezar con una visión general, cuenta con La Guerra Civil española para dummies, de Joseba Louzao, profesor del Centro Universitario Cardenal Cisneros. Lo de “para tontos” no debe despistarnos: se trata de una síntesis tan pedagógica como inteligente.
La narración sigue la cronología bélica, a la vez que enriquece la historia militar con múltiples elementos sociales, como los referidos a las mujeres o a los católicos, o a las experiencias cotidianas de la mayoría de la población.
El autor procura ser fiel a una realidad compleja. Nos cuenta, por ejemplo, que, antes del 18 de julio, la República tenía un problema de orden público, a la vista de los numerosos asesinatos, tema espinoso que la historiografía de izquierdas tiende a minusvalorar. Nos hallamos, en suma, ante un notable esfuerzo por hacer una divulgación de calidad. Ojalá otros historiadores académicos sigan el ejemplo.
Descender al detalle
Una guerra es, obviamente, un acontecimiento violento. Vidas truncadas, un libro colectivo bajo la dirección de Manuel Álvarez Tardío y Fernando del Rey, aborda el origen de la represión a través de experiencias de gente con nombre y apellidos concretos. El enfoque es, por tanto, de carácter microhistórico.
Los autores pretenden demostrar que las persecuciones no obedecieron solo a las circunstancias peculiares de la guerra: los implicados pagaron cara su participación política antes de que se desencadenaran las hostilidades.
El país vivía un proceso de radicalización, en el que sectores extremistas, a derecha e izquierda, soñaban con negar al contrario la posibilidad de acceso al poder. Es por eso por lo que la introducción del volumen señala que “las armas no habían sido cargadas unas horas antes de que algunos españoles se lanzaran a quitarse la vida entre ellos”.
Así las cosas, a Nicolás Yuste, por ejemplo, no lo mataron en Alcalá de Henares por su participación en el golpe de Estado del 18 de julio: su pasado como militante de la derecha católica lo convertía en “fascista” y, por tanto, en eliminable.
Dimensiones poco habituales
Sobre los aspectos sociales y culturales del conflicto, nada mejor que la consulta de España en guerra, otro conjunto de investigaciones de diversos especialistas. A partir de un amplio repertorio de fuentes y novedosos planteamientos teóricos, los autores profundizan en problemas poco tratados. Nos sumergen en las motivaciones de los soldados de baja graduación y de los civiles, o en el análisis comparativo de las economías de los bandos en pugna.
Según Michael Seidman, uno de los participantes, los denominados “nacionales” fueron más eficaces a la hora de atender las necesidades básicas de su gente. En cuanto a los míticos milicianos de la República, James Matthews y Michael Alpert nos dicen que ahora sabemos que no surgieron de una amplia movilización popular. Eran militantes muy politizados.
A su vez, Pedro Corral nos habla de los desertores y los automutilados. Estos últimos se disparaban en las manos o en los pies para evitar el peligro del campo de batalla. Si los pillaban, les esperaba el fusilamiento. Si es que no les dejaban en primera línea, sin atender, para que sus heridas se gangrenaran.
Escapar del horror
En Paraísos en el infierno, Jorge Marco, profesor en la Universidad de Bath (Gran Bretaña), aborda un tema insólito y desconocido, la importancia de las drogas en la guerra. Los soldados utilizaron sustancias psicoactivas como el tabaco, el alcohol, la cocaína o la morfina por diversos motivos, como combatir el estrés o infundirse valor.
Estos hábitos de consumo son una ventana que nos permite profundizar en multitud de aspectos. Como la cultura de la masculinidad, una ideología transversal que presentaba muy pocas diferencias en los dos bandos. El abuso del alcohol, sin ir más lejos, acostumbraba a disculparse como algo propio de hombres.
También podemos acercarnos al nacionalismo de la época, presente en afirmaciones sobre la superior calidad de los vinos del país o del tabaco español, por más que este último se elaborara a partir de lo que se traía desde el extranjero. Otra cuestión es la de los discursos morales de la época: no todas las sustancias resultaban igualmente tolerables. Además, la acusación de abuso de drogas servía para ofrecer una imagen deshumanizada del enemigo, al que se acostumbraba a pintar como un ser degenerado.
El escritor insobornable
Vamos a concluir con un estudio que también destaca por su originalidad, La doble muerte de Unamuno, del profesor de Literatura Luis García Jambrina y el cineasta Manuel Menchón, autor de un documental, Palabras para un fin del mundo (2020), sobre el fin del gran escritor vasco.
Siempre se ha creído que este murió por causas naturales, pero tal vez pudo ser asesinado discretamente para evitar que se convirtiera en un personaje incómodo para los sublevados, a los que apoyó en un principio para, poco después, arrepentirse, al comprobar su grado de violencia.
Los falangistas sabían que, si querían silenciarle, solo podían hacerlo de una manera. Jambrina y Menchón admiten que carecen de pruebas indiscutibles, pero los indicios circunstanciales que presentan hacen que su hipótesis sea verosímil y merezca ser tenida en cuenta.
La Guerra Civil española para dummies
Joseba Louzao
Barcelona: Planeta, 2021
248 pp.16,95 € (papel) 8,99 € (digital)
Vidas truncadas
Manuel Álvarez Tardío y Fernando del Rey (dirs.)
Barcelona: Galaxia Gutenberg, 2021
592 pp.24,50 € (papel) 16 € (digital)
La doble muerte de Unamuno
Luis García Jambrina y Manuel Menchón
Madrid: Capitán Swing, 2021
184 pp. 17 € (papel). 8 € (digital)
España en guerra
James Matthews (editor)
Madrid: Alianza, 2021
392 pp.24 € (papel) 15,98 € (digital)
Paraísos en el infierno
Jorge Marco
Granada: Comares, 2021
424 pp.28,50 €