
Los guerrilleros cubanos hostigaron al ejército español hasta lograr su ansiada independencia
Al mediodía del primero de enero de 1899, se puso el sol en Cuba. El sol de España, se entiende. En tan simbólico momento, el último capitán general español, el cordobés Adolfo Jiménez-Castellanos, proclamaba que “cesa de existir en Cuba la Soberanía española y comienza la de Estados Unidos”. Se cumplía así lo dispuesto en el Tratado de París, firmado el año anterior, por el que acabó la guerra hispano-estadounidense mediante la entrega de la isla caribeña, de Puerto Rico, Filipinas y Guam.
Es paradójico que le correspondiera desmantelar la postrera posesión colonial a un militar que, años atrás, tras su primer destino a Cuba por petición propia, había escrito la obra Sistemas con que deben combatirse las insurrecciones en Cuba (1883), tratado que sin duda no alcanzó su objetivo. Curiosamente, el último reembarco para repatriar a los soldados, con el general a bordo, se hizo a bordo de un vapor llamado... Cataluña.