Cuando los diarios se publicaban solo en papel, era un tópico decir que el periódico del día caducaba en menos de 24 horas. Nada más lejos de la verdad. Ese pasado supuestamente lejano es el rastro más palpable de nuestra historia reciente. Y el periodismo que lo cuenta es su reflejo. Recordar lo que un diario publicó hace veinte años o hace cien permite comprender el pasado en los términos con los que los hechos se explicaron en su momento. Volver a ese día. Vivirlo.
En el caso de La Vanguardia , un diario con 141 años de historia, el valor de ese periodismo resulta aún más llamativo pues esta cabecera, fundada en 1881, posee hoy el archivo más longevo de toda la prensa nacional.
En la era digital en la que vivimos es más necesario que nunca hacer accesible este fondo con nuevas herramientas y ponerlo como un servicio de valor añadido ilimitado para suscritores. De ahí arranca el proyecto de la hemeroteca de La Vanguardia , que se acaba de poner en marcha con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) para iniciativas que persiguen el impulso de productos y servicios tecnológicos y que canaliza la entidad pública Red.es.
¿Qué dijo La Vanguardia cuando el hombre pisó la Luna por primera vez? ¿Cómo contó la catástrofe del Titanic ? ¿Y la muerte del Che Guevara? ¿Y la caída del muro de Berlín? El punto de partida de la hemeroteca es claro: invitar a buscar y a descubrir. Navegar por la historia. Y hacer que la acción de buscar sea fácil, casi un juego. De ahí que el buscador sea lo primero que encuentra el usuario al entrar en la página. Un buscador por fecha, si lo que se desea es consultar una edición concreta del diario, o un buscador en donde puede escribir una o más palabras y acotar los resultados a un rango de fechas. Enseguida podremos ajustar la búsqueda inicial con nuevos criterios, para hacer más pertinentes los resultados.
Noticias web
El servicio de consulta incorpora los contenidos de la edición digital
Pero las posibilidades de búsqueda de la hemeroteca van más allá de fechas concretas y de momentos históricos clave. Moverse por este archivo implica poder descubrir cuestiones de tipo cultural, económico o social como, por ejemplo, averiguar desde cuándo se empezó a hablar de ecología y de medio ambiente o cuándo se usó por primera vez la palabra internet . Además, esas búsquedas nos permiten descubrir cuestiones que van más allá de los fríos datos, pues nos muestran también cómo era el diseño de la publicidad hace medio siglo, qué tipo de productos se anunciaban, en qué momento el diario empezó a publicar fotografías en sus páginas o cuándo apareció el color. Los contenidos del diario son un fiel reflejo de la época, y volver a ellos es una manera de comprender la evolución colectiva de toda una sociedad. Y así comprender de dónde venimos y cómo hemos cambiado.
Viaje en el tiempo
Justo debajo del buscador que encabeza la web, la hemeroteca de La Vanguardia ofrece un espacio fijo con seis imágenes que muestran las portadas publicadas tal día como hoy hace 100 años, hace 75 o hace 50. Y luego tres portadas mucho más cercanas en el tiempo: las que se editaron hace diez años, hace cinco y la que apareció justo el año pasado. Un auténtico viaje en el tiempo en tan solo seis primeras páginas. De esta manera podemos descubrir algunos contenidos históricos y, de paso, ver cómo ha evolucionado el diseño gráfico del propio diario durante este tiempo. O descubrir que lo que se publicó en la portada durante años no siempre fue la noticia más destacada de ese día. Ese estilo de portada del diario de papel con grandes titulares es un invento más reciente de lo que pueda pensarse.
Otras funcionalidades que permite la hemeroteca es la de buscar un texto concreto dentro de la edición de un día, acotar los resultados a un suplemento o edición del diario o poder ver, con un simple clic, todas las portadas publicadas en un determinado año. Este nuevo motor de búsqueda está pensado para ser totalmente accesible desde cualquier plataforma, de ahí que se haya pensado en facilitar la usabilidad de los buscadores en especial desde los teléfonos móviles, para que no se pierda ninguna opción, aunque el espacio de las pantallas sea más reducido.
Valor añadido
Este nuevo servicio se ofrece de forma ilimitada a los suscriptores del diario
Una de las novedades importantes es que junto a los resultados de la edición en papel añade también los que proceden de la edición digital del diario. De esta forma se recoge la totalidad de contenidos periodísticos que publica la redacción y se da cabida a la producción digital, en activo las 24 horas del día. Desde el primer momento del proyecto fue una evidencia que la hemeroteca de La Vanguardia debía contemplar ese doble acceso: lo que se publica en papel y lo que podemos leer en la web. De ahí que en los resultados aparezcan dos pestañas –una para la edición impresa y otra para la web– para los dos soportes que desde hace casi 30 años tiene el diario.
En los próximos días se incorporarán algunas mejoras y nuevas funcionalidades, demostrando que este es un proyecto vivo y en evolución. Además, y junto a estas herramientas de búsqueda, la redacción de La Vanguardia continúa buceando en este archivo y publicando artículos que explican algunas de las noticias históricas de estos últimos 141 años. Son piezas que el equipo de Documentación elabora regularmente y que también se destacan en la portada de la nueva hemeroteca, junto con portadas históricas, fotos y firmas icónicas que forman parte de nuestra historia.