Pese a que no le gusta hablar de su vida privada, Sara Carbonero no puede evitar generar interés mediático semana tras semana. La presentadora, que intenta evitar por activa y por pasiva tener que pronunciarse sobre aspectos de su intimidad en los eventos a los que asiste, tiene que ver cómo se ha convertido en una de las protagonistas de las revistas del corazón.
Ha sido esta semana cuando la revista ¡Hola! ha sacado a la luz las pruebas definitivas que confirmarían la relación entre la periodista y el empresario José Luis Cabrera después de mucho tiempo de rumores. Unas fotografías que no dejan lugar a dudas y que demuestran que ya no se esconden.

Portada de '¡Hola!' esta semana
En este último mes, Sara Carbonero ha sido captada junto al canario en varias ocasiones, pero nunca lo habían hecho de esta forma. Ambos aparecieron paseando por un centro comercial de la mano y agarrándose del hombro en diversos momentos, abrazándose de costado. Unas románticas imágenes que ponen sobre la mesa que este romance va viento en popa y que se hicieron justo después de que llegaran juntos en el coche de ella.
En el interior, disfrutaron de una exposición de arte y pasaron tiempo junto a la hermana de la presentadora, Irene Carbonero, y sus hijos, tal y como ha desvelado el mencionado medio. Una serie de pasos que no hacen más que afianzar su incipiente idilio.

Sara Carbonero
Una serie de instantáneas que se unen a las últimas que publicó la misma revista en la que aparecían cogidos de la mano por las calles de Madrid. Pero si hay unas que hicieron saltar las alarmas fueron las que desveló Lecturas y en las que el empresario canario acompañó a la periodista a un partido de fútbol de su hijo Martín.
Un romance que empezó siendo una muy buena amistad. Y es que hay que remontarse a años atrás para entender el inicio de todo. Fue Isabel Jiménez, íntima amiga de Sara Carbonero, la que los presentó, y desde entonces ha formado parte de su vida.
Sara Carbonero se pone nerviosa al ser preguntada sobre su vida privada
Pero parece que la presentadora no lleva nada bien que su vida privada se convierta en interés del público. Y es que no pudo evitar mostrar su incomodidad en el último evento al que acudió. Tanto es así, que tuvo que pedir ayuda a Isabel para poder rehuir de la prensa presente en la MBFW de Madrid.
“Ha venido Isabel que me podría rescatar. Yo estoy en un buen momento, pero estoy mejor si viene Isabel (...) Ven aquí que ahora yo me voy a sentar y me vas a salvar”, sentenció antes de dejar claro que no va a hablar de cosas personales en ningún momento.