Muy mal se le tiene que dar la noche del próximo 8 de febrero para no llevarse el Goya. La actriz Lucía Jiménez (Segovia, 1978) ya puede presumir de haber estado en Los dos lados de la cama y a los dos lados de la cámara: El trono, su primer trabajo como directora, está nominado en la categoría de Cortometraje de ficción y tras llevarse la Biznaga de Plata en Málaga ha cosechado premios en festivales de toda España: Asie Errasti, Cortesina Fest, Fugaz, Kalidoscopi, Huerta del Rey, Medina del Campo, Almería en Corto y otros certámenes.
Todos se rinden a su talento
La Biznaga de Plata en Málaga a premios en Asie Errasti, Fugaz, Kalidoscopi, Huerta del Rey, Medina del Campo, Almería en Corto...
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Una ministra de su gabinete (Marta Belenguer), huye de una situación también compleja y sorprende al presidente tratando de obrar.
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El corto recibió la Biznaga de Plata en el Festival de Málaga y una lista interminable de premios después.
Lucía supo desde niña que quería ser actriz, cuenta a La Vanguardia. Creció soñando con El lago azul y luego llegarían Grèase y Gran bola de fuego: no podían faltar los musicales porque Lucía además de actuar, canta muy bien. A los 16 años se puso ante la cámara por primera vez y aunque lleva toda la vida aprendiendo, se preparó a conciencia para este debut: “El primer paso fue sentir que quiero dirigir y contar mis historias. Me puse a estudiar guion, a estudiar dirección, comencé a escribir un largometraje y entretanto, me dije que debía escribir antes una cosa pequeña y ponerme a prueba. También ir a un set y ponerme a grabar para ver qué tal se me daba. Y de ahí surge El trono”. La producción es de Arturo Valls, Carmela Martínez y Félix Tusell y está disponible en Movistar Plus+.
Me puse a estudiar guion, dirección, comencé a escribir un largometraje pero me dije que antes debía ponerme a prueba
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Lucía debutó como actriz a los 16 años y ahora se ha decidido a dar el paso de ponerse al otro lado de la cámara.
El trono es un thriller con tintes de comedia negra que reflexiona sobre el poder y la hipocresía social. Durante un congreso del partido, el presidente del Gobierno entra a obrar a un baño y de inmediato comienzan a desarrollarse acontecimientos imprevistos que él oye sin poder evitarlo encerrado en el estrecho cubículo. “Es el presidente del Gobierno como podría ser el consejero delegado de un banco o una energética”, explica Lucía Jiménez, guionista además de directora.
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El presidente (Manu Baqueiro) experimentará cómo su vida cambia en 12 minutos.
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Las conversaciones que el presidente oye desde su escondrijo lleva a que todo se tambalee.
Cuando sale del retrete no es el mismo hombre que entró. Su vida ha cambiado en 12 minutos
“Era un reto técnico y narrativo; me podía haber salido la cosa regular y al principio tenía mucho miedo, me pregunté si no me estaría metiendo en un lío”. En 12 minutos la vida del presidente se trastoca. “Cuando sale del retrete no es el mismo hombre que entró”. Y así lo canta la ranchera El rey, en voz de María Dolores Pradera, acompañándolo en su camino a la salida de esos baños. No busque el lector parecidos con líderes actuales o pasados del arco parlamentario. Rafael Valiente podría ser cualquiera. ¿Hubiese funcionado este trabajo igual de bien en una época menos polarizada? “No tengo ni idea; de hecho, mi gran incógnita era si iba a funcionar ahora. Pero creo que la ficción se queda muy corta: lo que sucede en El trono es una anécdota comparado con lo que sucede en la vida”, dice Lucía.
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Ha estrenado 'Ángela', con Verónica Sánchez y Daniel Grao, pronto llegará 'Cuando nadie nos ve' y ya se ha embarcado en otro rodaje.
Actriz, directora y madre de tres hijos
Organizarse es la clave
Casada desde 2008 con el también actor Benito Sagredo, para ella este corto ha sido como alumbrar un hijo. Y tiene tres. Así lo confiesa a La Vanguardia. “Mi vida parece una superproducción en cuanto a organizar la agenda (risas). Tengo tres hijos y con la promoción del corto, su distribución en festivales, que empiezo una serie en marzo, estoy haciendo otro master de guion en la ECAM y que he empezado ya con mi primer largo, como no me organice, ufff…. Así, la cosa hoy en día es: ‘Tengo libre para esta entrevista de una a tres, luego paso a recoger no sé qué, de cuatro en adelante, recoger a mis hijas de extraescolar, a las cinco…”.
En un estreno saludé a unas chicas, más tarde entré al baño y esas dos chicas se metieron en los cubículos junto al mío, una a cada lado
Ella misma vivió una experiencia semejante a la del protagonista de El trono. “En un estreno saludé a unas chicas, más tarde entré al baño y esas dos chicas se metieron en los cubículos junto al mío, una a cada lado. Y empezaron a hablar de mí: ‘Oye, ¿tú conocías a Lucía?’ Y yo, ‘no, por favor, esto no está pasando. Tierra, trágame’, porque si hablaban mal no iba a poder decirles que estaba ahí, y si hablaban bien… Bueno, tampoco. Afortunadamente las dos coincidieron en que les parecía muy maja. Pero no pude salir hasta que se fueron (risas). En estos meses me han ido contando tantas anécdotas de baños que podría escribir una novela”.