El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer entre mujeres españolas. Según recopiló la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en 2023, se registran 6.528 fallecimientos anuales, lo que equivale a 5,8% de todos los diagnósticos de cáncer en el país. Solo en los últimos doce meses se detectaron 36.395 nuevos casos, convirtiéndolo en el tipo de tumor más frecuente por encima de pulmón, colorrectal o cuerpo uterino.
A pesar de ello, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha detallado que la tasa de supervivencia a 5 años es de un 82,8%, lo que da una brizna de optimismo a las mujeres diagnosticadas. Una de las muchas que ha pasado por el proceso ha sido la presentadora Remedios Cervantes. La malagueña ha sido la principal invitada del podcast Arréglate que nos vamos, conducido por Cruz Sánchez de Lara, y Charo Izquierdo, donde ha podido expresarse al respecto.

Remedios Cervantes
“A mí lo que más me ha hecho crecer y me ha hecho tomarme las cosas de otra manera es cuando tuve el cáncer de mama. Eso me hizo cambiar de vida, a mejor. Pero no porque la vida anterior fuera peor, sino, digamos que, es saber cuáles son las verdaderas prioridades. Eso fue el detonante de cambio radical. Soy una persona distinta desde entonces”, reconocía la andaluza, quien también pudo hablar largo y tendido sobre su trayectoria.
“Lo que hice fue dar un paso a un lado y dedicarme a estar más en la quinta fila, no en el escenario. Llevo sangre de teatro porque mi padre fue artista, pero reconozco que me siento muy bien ayudando a los demás, a que puedan conseguir sus objetivos”, reconocía sobre su cambio en el mundo de la comunicación, pasando de la televisión al marketing de influencia. Sánchez de Lara admitía su preocupación sobre dicha evolución sobre la marcha.

Remedios Cervantes
Un cambio de paradigma
“Si volviera a tener 20 años, habría hecho un business plan para mi vida, me hubiera enfocado más, aparcando las emociones para definir mi camino. Me encantaría que las chicas jóvenes, que ahora tienen muchas más oportunidades, pudieran llegar a eso”, expresaba. “Cuando doy clases, siempre recuerdo la importancia de poder trazarte un camino hoy en día, porque en ese, realmente tienes el mundo en tus manos, si lo haces bien”, replicaba Cervantes.
“La palabra influencer no me gusta. Entre influencer e influyente, me quedo con la segunda porque creo que es una nueva profesión. Me gusta el marketing de influencia, porque es una herramienta. Como sociedad tenemos un problema si comunicamos para que la gente joven solamente quiera hacer eso. Hoy, esa generación solo quiere ser influencer y famosa. Antes queríamos ser famosos, haciendo algo”, añadía.