La reina Sonia de Noruega, de 87 años, fue ingresada durante la pasada noche del sábado en el Hospital de Lillehammer tras sufrir un episodio de fibrilación auricular mientras practicaba esquí. Según informó la Casa Real a través de un comunicado, aunque la monarca se encuentra actualmente bajo supervisión médica, debido a su avanzada edad, su estado de salud no se considera preocupante.
La fibrilación auricular es una afección frecuente que afecta a millones de personas en todo el mundo, principalmente a aquellas que sobrepasan los 60 años de edad.Sin embargo, esta condición puede aparecer de forma espontánea o estar relacionada con otras enfermedades, como la hipertensión, y podría desencadenar complicaciones graves, como un accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca o coágulos en el corazón.
La última aparición pública de la reina Sonia, que hasta ahora ha gozado de buena salud, tenía lugar el pasado 9 de enero, cuando recibió en el Palacio Real a representantes del Centro Mira, una asociación que apoya a mujeres inmigrantes.
Este incidente se produce en un momento delicado para la familia real noruega, que ha tenido que hacer frente durante los últimos meses a los problemas de salud del rey Harald V, el escabroso caso de Marius Borg -el hijo que tuvo de soltera la princesa Mette-Marit- y la controvertida boda de la princesa Marta Luisa con el chamán Durek Verret.