Como dice el popular refrán, “a la tercera va la vencida” y eso es lo que le ha pasado esta pasada madrugada a Demi Moore tras ganar su primer premio como actriz por su actuación en La sustancia, una película de Coralie Fargeat que critica duramente los estándares de belleza y la obsesión por la juventud en la sociedad contemporánea.
Moore, que ya estuvo nominada por Ghost en 1991 y en 1997 por su trabajo en el telefilme Si las paredes hablasen, se subía por fin al escenario del hotel Beverly Hilton de Los Ángeles para recoger el galardón como ‘Mejor actriz en película de comedia o musical’ y sorprender a los asistentes con un crítico discurso sobre las diversas varas de medir de Hollywood. Sus palabras han supuesto uno de los momentos álgidos de la gala.
“Estoy en shock ahora mismo. Llevo haciendo esto 45 años y es la primera vez que gano un premio como actriz. Hace treinta años, un productor me dijo que era una actriz de palomitas y en aquel momento lo interpreté como que esto no era algo que tuviera derecho a ganar. Hacía películas que ganaban mucho dinero y eran populares, pero que nunca tendría reconocimiento. Me lo creí y lo interioricé”, ha explicado.
“Eso me corroyó por dentro, hasta el punto de que hace unos años pensé que ya no daba más de sí. Que quizás estaba completa. Que ya había hecho todo lo que podía hacer y toqué fondo. Entonces me llegó este guion mágico, atrevido, valiente, original y completamente delirante llamado La sustancia. El universo me dijo que no había terminado. Muchas gracias a Coralie y gracias a toda la gente que creyó en mí cuando yo no creía en mí misma”.
La popular intérprete norteamericana quiso también hacer hincapié sobre la autoaceptación y la lucha feminista: “Os dejo con una cosa que creo que esta película está transmitiendo. En esos momentos en los que creemos que no somos lo suficientemente inteligentes, guapas, delgadas o exitosas, o que simplemente no somos suficiente; una mujer me dijo una vez: ‘que sepas que nunca serás suficiente, pero puedes conocer tu valor si dejas esa vara de medir.’ Por eso, hoy celebro este premio como un símbolo de que por fin soy yo misma y que estoy donde me merezco”, ha sentenciado emocionada bajo una gran ovación del auditorio.