Sara Carbonero, una de las voces más reconocidas del periodismo español, ha conmovido a sus seguidores con una sincera carta en la que despide el 2024, al que califica como el peor año de su vida. A través de su cuenta de Instagram, la manchega compartió un mensaje lleno de reflexión y resiliencia, dejando entrever los momentos difíciles que ha enfrentado y las lecciones que ha aprendido a lo largo de estos meses.
Un balance cargado de emociones y resiliencia
Sara Carbonero: “El peor año de mi vida”
“Adiós, 2024. Gracias por todo lo que me has enseñado a base de golpes y resiliencia. Gracias por ayudarme a hacer una criba y saber quién sí y quién no”, comienza el mensaje, en el que Carbonero no oculta el impacto emocional de un año que le arrebató planes, proyectos y, sobre todo, a dos seres queridos muy cercanos.
Entre las pérdidas más significativas, la periodista se despidió de una amiga cercana, dedicándole unas emotivas palabras: “Te quiero y te querré siempre. Tu sonrisa vivirá siempre en mi memoria. Descansa, cariño”. Además, meses antes, enfrentó la muerte de otro ser querido, marcando una etapa que describe como dolorosa pero también liberadora. “Has sido el año de la aceptación y la liberación. Y qué bien sienta cuando aligeramos peso de la mochila. No todo va a ser malo”, añade.
Pese a los golpes, Carbonero mira al 2025 con renovada esperanza y un único deseo: salud y amor para todos. “A partir de ahora vamos a vivir como si cada día fuera el último de nuestras vidas”, escribió, inspirándose en artistas como Dani Martín y Leiva, cuyas letras han sido una fuente de consuelo e inspiración. En su carta, también invita a sus seguidores a valorar los pequeños momentos, abrazar más y vivir sin miedo.
Consciente de los desafíos que enfrentó este año, la periodista se mostró agradecida con quienes la acompañaron en los momentos más oscuros: “Este año fui una persona difícil de acompañar, sin embargo, hubo quienes se quedaron. A ellos, todo”. Este reconocimiento subraya el valor que Sara otorga a las relaciones auténticas y al apoyo incondicional de sus seres queridos.
El mensaje de despedida concluye con una poderosa declaración de intenciones para el próximo año: “Trabajarme, saber quién soy, enmendar errores y hacer sentir mejor a los míos. Y nunca, nunca, perder la fe”. Así, Sara Carbonero cierra un ciclo lleno de adversidades, lista para abrazar lo que el futuro le depare con valentía y optimismo.