Sylvester Stallone ha decidido celebrar la victoria de Donald Trump invirtiendo por todo lo alto: el inmortal Rocky Balboa ha desembolsado 24 millones de euros en efectivo por una mansión en la codiciada zona de los Hamptons, al norte del estado de Nueva York y símbolo de triunfo total entre las clases altas de la Costa Este de EE. UU. La propiedad será para las tres hijas que tiene con Jennifer Flavin, Sophia, Sistine y Scarlet, y viene a sumarse a otra aún más suntuosa en Palm Beach (Florida) por la que Stallone pagó 33,6 millones de euros al cambio actual.
Vista frontal de la mansión.
La zona ajardinada, con piscina y spa.
En East Hampton y en una de las calles más caras de su área, la casa cuenta con ocho dormitorios y 10 baños integrados en 1.115 m2 de espacio habitable repartidos en tres niveles accesibles mediante un ascensor. Nada más entrar, vemos una escalera curva presidiendo un vestíbulo de dos alturas que conduce al piso superior: allí se encuentra la sala de estar de techos altos abierta en torno a una chimenea. El salón comedor conecta con una cocina gourmet con isla de chef y mesa de desayuno con banquetas alrededor. En la planta baja hallamos una sala de billar y dos de proyección.
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El vestíbulo, con escalera curva.
La sala de estar.
La cocina.
El rincón denominado 'despensa del mayordomo'.
Entre los ocho dormitorios hay dos principales. Este es uno de ellos.
Por lo demás, destacan los suelos de roble blanco, la sala familiar con paneles de madera y una suite principal de lujo con baño equipado con ducha de vapor, suelos de mármol, chimenea y dos vestidores. La zona ajardinada incluye piscina y spa junto a una cabaña al aire libre, así como un garaje independiente para dos coches con paredes revestidas de tablas de granero antiguas.
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El salón familiar.
La suite principal.
Otro de los ocho lujosos dormitorios.
La mansión consta de diez baños.
Sala de billar.
Sala de cine.
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La mansión pertenecía hasta ahora a la pareja de diseñadores formada por Phoebe y James Michael Howard, que la compraron en 2021 por 6,1 millones de euros. Si se ha revalorizado tanto en tan poco tiempo, posiblemente se deba al trabajo de reforma integral llevado a término por el gabinete McAlpine Tankersley Architecture y expandir la propiedad a una casa de campo adyacente.
