El pasado mes de agosto, Maite Galdeano y Sofia Suescun daban uno de los pasos más determinantes en su relación: separarse de manera indefinida. Madre e hija solían ser inseparables, pero tras casi un mes sin hablarse, su situación no ha hecho más que empeorar con el paso de los meses.
Sofía y su pareja, Kiko Jiménez, han optado por mantenerse al margen de toda esta situación tras dar sendas entrevistas en televisión contando el por qué de este distanciamiento y problema, para el que incluso se vieron obligados a solicitar una orden de alejamiento en contra de Maite.
Pasados los meses, Maite Galdeano continúa sintiéndose impotente ante esta situación. No solo se ve cada vez más alejada de su hija. Ahora bien, la de Pamplona sigue considerando que en todo este conflicto sólo existe un único culpable: su yerno, Kiko Jiménez.
Así lo mantiene en una nueva entrevista que Maite ha concedido a la revista Lecturas, en la que afirma sentirse “destruída” desde que su hija decidiese romper con ella para siempre. Aún así, admite que no piensa rendirse, y ha hecho suya la misión de “abrirle los ojos” a su hija, a la que, según ella, Kiko Jiménez tiene “abducida” y “hechizada”.
Esta es la primera Navidad que Maite pasa sin sus dos hijos, Cristian y Sofía, quienes han optado por retirarle la palabra en todo este conflicto despues de que se viese obligada a abandonar su hogar después de que su hija y su yerno le hubiesen cerrado las puertas. Algo que la propia Sofía desmentía poco después.
Una situación que le duele, pero sobre todo por su hija Sofía, a la que estaba muy unida. “Estoy muerta en vida”, asegura. “Ella es lo que más amo y que me tire a la basura... Está dirigida por Kiko, abducida, hechizada. Le tiene miedo, la manipula”, afirma.
Para Maite, Kiko Jiménez es el responsable de toda esta situación. El colaborador de Mediaset, con quien Sofia Suescun mantiene una relación desde hace cinco años, es el auténtico escollo en su relación. “Estaba equivocada con este hombre que le hace sufrir mucho”, mantiene Maite, que se “arrepiente” de haber dado su amistad “a ese sinvergüenza”, que como insiste la navarra “es sucio” y tiene “cara de demonio”.
No es la primera vez que Maite Galdeano carga contra Kiko Jiménez, a quien acusa de ser muy “cruel"
“Quiero verla feliz”, insiste. Sin embargo, la relación entre la pareja está cada vez más consolidada, por mucho que a la navarra le pese. Ahora, su temor es que amplíen la familia, tal y como los rumores han señalado en los últimos meses. “Me daría pena que Sofía se quedase embarazada”, sentencia.