La complicada posición de Irene Rosales en la guerra de los Pantoja
Daño colateral
La mujer de Kiko Rivera, siempre en el lado de su marido, ha salido salpicada por el conflicto
Irene Rosales jamás buscó protagonismo en los eternos conflictos de la familia Pantoja, pero el huracán emocional que rodea a Kiko Rivera y su hermana Isa Pantoja la ha arrastrado sin remedio. Mientras su marido lanza ataques en redes sociales y corta lazos familiares, Irene intenta mantener la calma, aunque el impacto de esta guerra constante sobre su vida es inevitable.
El último episodio ha sido especialmente doloroso. Isa Pantoja, tras su emotiva entrevista en ¡De Viernes!, dejó claro que la relación con su madre, Isabel Pantoja, está rota. Pero lo que llamó la atención fue cómo señaló a Kiko, confesando que lo había querido más que a su propia madre, y cómo su reciente ingreso en el hospital le hizo darse cuenta de que su familia le quería más a él que a ella. Horas después, Kiko respondió con una serie de mensajes en redes sociales, acusándola de “victimismo crónico” y de tener una “realidad distorsionada”.
En este intercambio hostil entre hermanos, la posición de Irene se complica. Aunque ha intentado, en más de una ocasión, no tomar partido en las disputas familiares, las decisiones de su marido la colocan, aunque ella no quiera, en una situación comprometida.
Irene, como su marido, tampoco tiene relación con los Pantoja
Para ella, la relación con Isa Pantoja, que alguna vez fue cercana, se ha deteriorado desde que Kiko sufrió un ictus en 2022. Según Isa, la gota que colmó el vaso fue no recibir ni siquiera un mensaje tras felicitar a una de las hijas del DJ. “A mi cuñada Irene la respeto, pero no quiero que se interponga entre mi hermano y yo”, confesó Isa en una entrevista para el desaparecido Deluxe, dejando claro que ya no espera nada de esa relación: Ni públicamente ni en privado ha tenido un gesto de acercamiento conmigo. He echado en falta un poco de empatía".
Irene ha intentado explicar su postura en alguna ocasión, dejando claro que no comparte las acusaciones que Isa ha lanzado contra su hermano. “Kiko no es maltratador ni agresivo”, declaró en Lecturas, visiblemente afectada por el daño que las palabras de Isa podrían causar a su marido. Y es que, por más que trate de mantenerse al margen, las heridas familiares también le afectan. Sobre Isabel Pantoja, Irene llegó a decir que se había sorprendido mucho cuando la tonadillera cortó todo contacto con ella, justo cuando más necesitaba su apoyo después de haber perdido a sus padres en poco tiempo.
Al final, Irene Rosales ha quedado atrapada en una guerra en la que no pidió estar, viendo cómo las relaciones familiares se desmoronan una a una. Aunque sigue al lado de Kiko, es innegable que esta tormenta ha alterado por completo su vida, convirtiéndola en la víctima silenciosa de una disputa que parece no tener fin.