Faltan tan solo diez días para que David Bisbal sople 45 velas. El almeriense hace mucho que dejó atrás a ese joven de melena con rizos que se dio a conocer en la ya muy lejana primera edición de Operación Triunfo . De hecho, ayer mismo finalizó en Costa Rica la larga gira de celebración de sus 20 años de carrera, que se dicen pronto, y emprende ahora una nueva etapa con la vista proyectada en el futuro pero sobre todo centrada en el presente.
“Hay muchos momentos que han pasado volando, pero no añoro los inicios, me gusta el punto en el que estoy”, analiza para La Vanguardia . “Volver a empezar me resultaría muy cuesta arriba ya que todos estos trabajos han sido bastante duros”, añade recorriendo mentalmente ese largo camino de canciones icónicas que tanto disfruta cantar con el público, como Bulería, Ave María, Dígale o Silencio . También avalan su exitosa andadura los innumerables premios levantados, entre los que destacan tres Grammy Latino, tres Billboard Latinos, tres World Music Award y dos Ondas.
Convertido en una de las estrellas internacionales de la música española, Bisbal, en plena madurez, tiene en su horizonte más inmediato un nuevo tour que iniciará el próximo sábado en Valencia y que le llevará por toda la geografía española este verano.
Incombustible, poco tiempo tiene para descansar tras su regreso de tierras latinoamericanas. Su poderosa energía ya está enfocada en este nuevo reto profesional que ha bautizado con el sugerente nombre Volaré y que culmina la gira de su último disco, Me siento vivo , un álbum arriesgado que juega con sonidos ochentenos y diferentes estilos musicales.
“Estoy en un momento en el que disfruto mucho de las cosas, me siento más preparado y seguro en el escenario”
“Mi repertorio continuamente está cambiando y creciendo para que el espectáculo sea distinto cada vez”, desvela antes de añadir que “aparecerán nuevas colaboraciones como la que acabo de hacer con Carlos Rivera con la canción Ahora ”. Este será uno de los temas que el almeriense interpretará en el tour.
“Tengo muchas colaboraciones a las que guardo mucho cariño”, recuerda, como los duetos con Rihanna, Miley Cyrus, Luis Fonsi, Alejandro Sanz, Rocío Jurado o Raphael. “He aprendido mucho de los artistas más grandes, los más legendarios, pero también aprendo de los que tienen una carrera corta, como Aitana, Sebastián Yatra, Lola Índigo, Danna Paola o Christian Nodal”, se apresura a añadir.
“Me encanta la madurez artística, estoy en un momento en el que disfruto mucho de las cosas, me siento mucho más preparado y seguro en el escenario”. Y se sincera: “Siempre he tenido grandes sueños y siempre me he permitido soñar, pero nunca imaginé que todos mis sueños se pudieran hacer realidad”.
Uno de estos sueños es la familia que ha formado junto a su mujer, la modelo y actriz venezolana Rosanna Zanetti. El matrimonio vive en una lujosa urbanización de San Sebastián de los Reyes junto a sus hijos Mateo, de cinco años, y Bianca, de tres, además de la preadolescente Ella de catorce, fruto de la relación con la diseñadora Elena Tablada y con quien comparte su custodia.
“Soy muy hogareño, amo pasar tiempo con mi familia”, explica. “Disfruto de actividades como montar en bicicleta, dar paseos por el campo con nuestras mascotas y disfrutar de las ocurrencias de los más pequeños”. Muy celoso de su vida personal, el almeriense no esconde la preocupación que siente por la salud de su padre, José Bisbal, que sufre Alzheimer.
También se ha mostrado volcado en su hermano José María que, postrado recientemente en una silla de ruedas debido a una lesión medular, ha vivido una historia de superación que le ha llevado a entregarse al deporte y convertirse en campeón de parabádminton.
De su madurez tanto artística como profesional destaca “el buen uso del tiempo” que le permite aprovechar al máximo para estar con su familia, incluso en plena gira. “En España, la organización es más fácil y a menudo puedo volver a casa después de cada concierto”. Lo importante, para él, es mantener una estricta rutina, “prepararse con antelación, similar a cómo lo hace un ciclista para el Tour de Francia o la Vuelta a España, dormir bien, alimentarse adecuadamente, hidratarse y mantener la forma física”.
Cuando sale al escenario con su particular maillot amarillo o rojo, disfruta como el que más. “Siento que no estoy trabajando, es el culmen de todo el esfuerzo que pongo en la música”. Una música que quiere que siga sonando para él durante mucho tiempo. “Ya estoy trabajando en un nuevo disco para 2025 y en otros proyectos sorpresa que la gente no se espera”. Y, viniendo de él, puede tratarse de cualquier cosa. “De vez en cuando me gusta salir de mi zona de confort”, confiesa. Aunque seguramente cuando sople en familia esas 45 velas el 5 de junio, consciente de lo “difícil que es mantener el sueño durante tanto tiempo”, pedirá como deseo precisamente eso, seguir soñando.