Este último año no ha sido nada fácil para los colaboradores de Sálvame. El formato llegaba a su fin el pasado 23 de junio, tras la decisión de la cúpula de Mediaset de prescindir de él tras más de 14 años en entena. Desde entonces, los que trabajaron en aquel recordado plató han tenido que ir buscando su sitio, fuera o dentro de la televisión, para así poder seguir trabajando. Uno de ellos, Kiko Hernández, quien se ha volcado en el teatro junto a su marido, Fran Antón. Sin embargo, su última actuación en el escenario ha sido un tanto accidentada.
Tras el fin del programa, ocho de sus colaboradores más emblemáticos se embarcaron en el rodaje de Sálvese quien pueda, un reality de Netflix que ha recopilado el viaje de los televisivos al otro lado del charco para buscar trabajo. Entre ellos, Kiko Hernández. Sin embargo, Kiko dedica ahora la mayor parte de su tiempo al teatro, concretamente a la representación de La boda del año, una obra creada por la compañía de Fran.
En el Bingo Las Vegas, cada fin de semana el matrimonio se sube al escenario para intentar sacar una sonrisa del público, sin embargo, el pasado sábado Kiko sufrió una aparatosa caída que le provocó una lesión. Al subir al escenario, una vez finalizado el espectáculo, se tropezó con uno de los escalones y terminó en el suelo, ante la mirada de todos los espectadores que asistieron a la función.
El colaborador de televisión e interpreté, se levantó entre carcajadas, pero asegurando que la caída le había producido un gran dolor. Finalmente, acudió a urgencias, con el tobillo visiblemente hinchado. Ahora se encuentra en casa, descansando y haciendo reposo para así poder recuperarse y volver pronto a casa. "Así acabo hoy. Urgencias y para casa. Vaya pedazo de hostión", escribía Hernández en sus historias de Instagram. Ahora, ya cuenta los días para volver al escenario.
Unidos y felices
Un amor de película (o de obra de teatro)
En cuanto a su relación con Fran, ambos se conocieron cuando formaban parte de la obra Distinto, que supuso el debut del ex concursante de Gran Hermano 3. Al principio solo fueron amigos, pero pronto se unieron. "Cada día la relación era más íntima. Y el día que decidimos que dejábamos la obra porque lo estábamos pasando fatal, el beso que duraba 30 segundos, duró dos minutos", contó el propio Kiko en televisión. Desde entonces, no se han separado, y a finales del pasado 2023 pasaban por el atar sellando su amor por y para siempre.