Ana Obregón se deshace en elogios hacia su nieta antes del pregón de Alcobendas: "Es maravillosa"
Pregón
La actriz se mostró enfocada en su papel de abuela y madre, afirmando que no tiene tiempo para el amor
La presentadora y actriz Ana Obregón, fue la pregonera de las fiestas de la Virgen de la Paz en Alcobendas, municipio madrileño que la ha visto residir durante más de cuatro décadas. Antes de pronunciar su discurso, fue recibida por la alcaldesa de la localidad, Rocío García, y se hicieron fotos juntas. Además, no dudó en dedicar tiempo a la prensa, compartiendo su felicidad y hablando abiertamente sobre su nueva etapa de vida, marcada por la llegada de su nieta, Ana Sandra.
La presentadora reveló cómo percibe a su hijo Aless a través de la pequeña, destacando similitudes en su risa, sentido del humor y altura. "Me ha costado tanto irme de casa… Además, ¿sabes qué pasa? Que cuando me ve tan maquillada, no me reconoce", confesaba Ana, refiriéndose a la nueva rutina que comparte con su nieta.
Ana Obregón se deshizo en elogios hacia su nieta: "Dice balbuceos, pero es maravillosa. Tiene un sentido del humor, se está riendo todo el día, es una niña feliz, tiene el mismo sentido del humor y la risa de Aless y se parece muchísimo a su padre". Con respecto a su vida sentimental, se mostró enfocada en su papel de abuela y madre, afirmando que no tiene tiempo para el amor.
"No me volvería a enamorar, no tengo tiempo. Estoy haciendo de mamá, papá, abuelo, abuela. No tengo tiempo", declaró la actriz, priorizando su dedicación a la pequeña Ana Sandra.
El pregón de Ana Obregón
En el retorno de Ana Obregón a su ciudad natal, la emoción, la maternidad y la conexión con su público han sido protagonistas. Su vestido rojo no solo simbolizaba el renacer de una etapa marcada por el luto, sino también la celebración de la vida y la llegada de una nueva generación a la familia.
“Dicen que la verdadera patria del ser humano es su infancia. Y si hay un lugar donde yo he sido, y soy feliz, es Alcobendas. Aquí llevo viviendo más de cuarenta años y aquí he experimentado momentos que jamás podré olvidar. Alcobendas es la ciudad a la que mi padre dedicó muchos años de su trabajo, más de media vida. Una dedicación que culminó el pasado mes de marzo cuando el Ayuntamiento de Alcobendas dio su nombre a una calle de La Moraleja. Si hasta entonces me sentía alcobendense de adopción, desde ese día lo soy también de corazón”, expresó Obregón.
“Las fiestas de la Virgen de la Paz de Alcobendas son un ejemplo de que la evolución no está reñida con la costumbre. Que el incremento de la población no es enemigo de las tradiciones. Que subirse al tren de la vanguardia no implica bajarse del vagón de las raíces. Alcobendas es una ciudad, permitidme que lo diga con orgullo, que, además, tiene nombre de mujer. Porque Alcobendas tiene en su ayuntamiento a la primera alcaldesa de su historia y también a su patrona como alcaldesa perpetua", culminó.