De todos es bien conocido que los actores de Hollywood Pedro Pascal y Sarah Paulson comparten una bonita amistad que se ha mantenido a lo largo de los años. Ambos artistas pueden presumir de un gran éxito en la actualidad, pero esto no siempre fue así.
Pascal se encuentra en la cúspide de su etapa más exitosa como actor, ya que hace unos meses se estrenó en HBO la serie que protagoniza junto a Bella Ramsey y que les ha catapultado a lo más alto, The Last of Us. La ficción ha tenido una gran acogida por parte de los espectadores y de la crítica y ya se ha renovado por una segunda temporada.
Si bien ahora es uno de los artistas más queridos del mundo debido a su cercanía con los fans y a su naturalidad, la vida de Pedro Pascal no siempre ha sido un campo de rosas. Cuando todavía era un niño, su familia tuvo que huir de Chile durante la dictadura de Pinochet, y tras varios años y mucha incertidumbre, se asentaron en Estados Unidos.
Desde muy joven tuvo claro que se quería dedicar al mundo de la actuación, aunque sabía que era una elección muy difícil. Durante décadas, el chileno luchó duro por cumplir su sueño, algo que no habría logrado sin la ayuda de su "familia de Nueva York", un grupo de amigos que siempre estuvo ahí para él.
Entre sus amigos más cercanos de la ciudad estadounidense, se encuentra la actriz Sarah Paulson. Los artistas se conocieron en la Tisch School of the Arts en NYU, cuando se preparaban para ser actores.
En más de una entrevista, Pascal reconoció que se pasó toda la década de los 90 haciendo audiciones, pero que le costaba mucho encontrar papeles y que se veía obligado a ganarse la vida como podía a través de diferentes trabajos, sobre todo de camarero.
Hace unos días, Paulson habló de esa época reconociendo que ella ayudó a Pedro Pascal económicamente en varias ocasiones: ''Él ha hablado de ello públicamente, pero hubo veces en las que le daba mi sueldo del día de algún trabajo que estuviera haciendo para que él tuviera dinero para comer".
Además, la artista ha declarado que se alegra enormemente de su apabullante éxito actual, ya que sabía lo que había luchado por conseguirlo: ''Ahora todo el mundo quiere un poco de él. Y es que quieres que tenga éxito. Y para mí, creo, esa es la mayor seña de una estrella de cine. Estoy lista para que tome las riendas de los tipos de las comedias románticas del pasado, en plan Bruce Willis, Mel Gibson y todos esos".
Casi se rinde
Después de muchos años como camarero en Nueva York y trabajando en aquello que encontraba para salir adelante, Pascal se prometió a sí mismo que si no conseguía una gran exposición a los 29 años, se rendiría y se dedicaría a otra cosa.
"Mi visión era que si no conseguía tener una gran exposición para cuando cumpliese 29 años, se había acabado. Así que estaba constantemente reajustando lo que significaba comprometer toda mi vida a esta profesión, y dejando ir la idea de que iba a ser como pensaba cuando era un niño. Había tantas buenas razones para dejar ir esa ilusión...", comenta para después asegurar que fue entonces cuando empezó a hacer pequeños papeles en series como Undressed o Buffy Cazavampiros.