Calzada de Calatrava es un municipio de Ciudad Real de poco más de 3500 habitantes. No es muy habitual que, con esta estadística, el pueblo manchego cuente ahora mismo con dos de los reclamos más importantes de la industria audiovisual y cinematográfica que, además, han visto como el destino cruzaba sus caminos. Y es que de ese municipio es natural Pedro Almodóvar, al igual que su apuesta para su nueva película, un joven de 23 años al que muchos ya catalogan como nuevo ‘chico Almodóvar’.
Manu Ríos y Almodóvar se llevan medio siglo y a partir de ahora no solo compartirán localidad de nacimiento, sino que el joven actor será una de las bazas del director para su nuevo film, Extraña forma de vida, que también contará en su reparto con los intérpretes Pedro Pascal y Ethan Hawke. La cinta será la respuesta a Brokeback Mountain, la célebre película con temática gay que fue dirigida por Ang Lee y perdió el Oscar a la mejor película en 2005 frente a Crash.
El manchego es también modelo y cantante; llegó a ser la ficha roja en la reinvención de Parchís
Para el largometraje Almodóvar ha fichado una de las perlas de la nueva generación de actores españoles que ha dado de sí la serie Élite de la plataforma Netflix. La ficción acumula ya una larga lista de rostros que han saltado a la palestra mediática gracias a su participación en la serie de Carlos Montero que ha servido como cantera a otros actores y actrices como Ester Expósito, Itzan Escamilla, Miguel Bernardeau, Aron Piper, Omar Ayuso, Claudia Salas o Georgina Amorós.
Lo cierto es que Élite se ha convertido en una auténtica fábrica de celebs que combinan su faceta interpretativa con su reclamo como marcas en las redes sociales, y que se van renovando según avanza la serie. En esa nueva generación en la que destacan nombres como Carla Diaz, Martina Cariddi o Pol Granch (que se han incorporado a partir de la cuarta temporada) es donde también ha brillado Manu Ríos dando vida a un atormentado joven que vive al límite todas sus experiencias.
En la piel del personaje de Patrick Blanco habita un Manu Ríos que desde muy pequeño ha tenido claro que su carrera apuntaba hacia las artes escénicas. El joven manchego empezó subiendo versiones de canciones para la plataforma YouTube, en una época en la que no solo admiraba a Justin Bieber, sino que se peinaba como él e imitaba todos sus movimientos. Bien lo sabe su madre, Manoli, que acogía en su peluquería a su hijo para que hiciera las delicias de las clientas mientras se les secaba el tinte. Tras probar suerte en televisión, Ríos dio vida a Gavroche en Los miserables con solo 13 años e incluso llegó a ser la ficha roja de Parchís en la reinvención del grupo. Recuerdos imborrables para alguien que ahora suma más de 11 millones en Instagram donde se ha consolidado, no solo como influencer , sino también como modelo para diferentes marcas. Su participación en Élite tuvo como continuidad un papel en la serie de Atresmedia, La edad de la ira , uno de los dramas televisivos más potentes de la temporada.
Ríos, también será el protagonista del nuevo thriller de Netflix, El silencio , donde volverá a coincidir con Aron Piper, otras de las grandes joyas para las nuevas generaciones.
Pero sin duda si algo puede revalorizar la carrera del actor, modelo, cantante e influencer manchego es su conexión en la nueva cinta de un Almodóvar que se ha dejado seducir por el magnetismo de un joven de 23 años que apunta a ser no de los grandes reclamos de la industria en los próximos años. Le sobra carisma, estilo y versatilidad, y su progresión parece por ahora no tener techo. En la gala Met de este año lo dejó muy claro.