Yulen Pereira es quizá el testimonio más buscado estas semanas. Tras su regreso de Honduras al convertirse en expulsado de Supervivientes y a pesar de no haber podido vivir la gran final, el esgrimista canario no se siente precisamente un perdedor, sino que afirma haber ganado mucho más de lo que esperaba al hacerse con el corazón de Anabel Pantoja, de quien ya se considera nuevo y flamante novio.
El canario abre su corazón a la revista Lecturas en una interesante entrevista en la que contesta a todas los ataques que ha recibido, tanto él como sus padres, Arelys y Manuel; además de confesar que está “más feliz” que cuando se marchó y enamorado “como nunca” de la sobrina de Isabel Pantoja.
Una entrevista que sirve para que el esgrimista pueda aclarar cómo se siente en estos momentos, algo indignado por cómo se le ha criticado por presuntamente utilizar a la influencer sevillana para avanzar en el concurso: “No necesito a nadie para avanzar ni para perder”, insiste el canario, “No entiendo que sea tan difícil creer en los sentimientos”, se lamenta, “Estoy aún más pillado que cuando estaba en la isla”.
Para el deportista, su amor es algo real, independientemente de los caracteres opuestos de cada uno y la diferencia de edad, ya que Anabel Pantoja es nueve años mayor que él: “Anabel transmite cosas mucho más fuertes y bonitas, eso va mucho más allá. Nunca había estado con alguien mayor que yo. Esa es la madurez que me ha gustado y que me ha enganchado”.
El canario revela que ha estado durmiendo con Anabel desde el primer día de concurso, y que no le molestan las comparaciones con su todavía marido, Omar Sánchez: “Anabel solo me ha dicho cosas buenas de Omar. Me dijo que era clavado a él”.
Molesto con las críticas a sus padres
Lo que tampoco soporta son las críticas a sus padres, Arelys y Manuel, que le han estado apoyando durante su concurso y que han sido víctimas de los ataques en diversos programas de televisión en los que han participado.
“Mi madre no tenía que haberse hecho ese polígrafo”, reconoce Yulen, aunque sabe que lo hizo por protegerle de las críticas: “Al que le tiene que gustar Anabel es a mí. Ni mi madre ni mi padre me manejan”, insiste, enfadado. El esgrimista asegura que lo que se transmite por televisión y los comentarios no se corresponden con la realidad: “El foco mediático los ha sobrepasado y han cometido errores por querer controlar algo incontrolable”, insiste.
Su padre fue al aeropuerto saltándose las normas del programa, solo para desearle feliz cumpleaños, siendo también protagonista de una incómoda llamada a su hijo en directo el día de su reaparición en plató, que no dejó indiferente a nadie.
El canario también quiso disculparse con sus padres por las tórridas imágenes que protagonizó junto a Anabel bajó el saco de dormir: “Al ver el vídeo no sabía dónde meterme. Me arrepiento. Me da mucho pudor. Pedí perdón a mi familia, pero los que mandan son la pasión y los sentimientos”. El deportista asegura que Anabel se dio cuenta de que la cámara les grababa, pero ya era tarde: “No podíamos hacer nada. Te arrepientes, pero bueno”.
Una nueva vida junto a Anabel
El esgrimista ahora solo confía en poder comenzar una nueva vida tras su periplo en Honduras y volver a recuperar sus rutinas deportivas, combinadas a su vez con su relación con Anabel, con quien ya piensa iniciar una nueva vida en común en Madrid.
“Quiero tener una familia. Anabel y yo tenemos que dar muchos pasos y conocernos más todavía”, explica, “Vamos a empezar una nueva vida juntos en Madrid”.