Todo el mundo conocía a Ivana por el apellido que le dio su segundo marido, Donal Trump, pero lo cierto es que la empresaria checa ha podido usar hasta cinco apellidos diferentes debido a sus cuatro matrimonios. Su apellido de soltera, Zelnickova, lo cambió por de Winklmayr al casarse con su primer marido para salir de su país.
Según The Washington Post, el abogado de Ivana en 1990 describió su primer matrimonio con Alfred Winklmayr, que duró legalmente entre 1971 y 1973, como un matrimonio que "nunca se consumó" y que fue motivado por el deseo de Ivana de salir de su país, que en ese momento dirigía el régimen comunista de Checoslovaquia. El mismo medio apuntó que fruto de ese enlace pactado, Ivana pudo recibir un pasaporte austriaco en plena Guerra Fría, y un año después emigró a Canadá.
Conoció a Donald Trump durante un viaje a Nueva York, cuando ella vivía en Montreal
Donald e Ivana Trump en una foto de archivo de 2014.
Tuvo que esperar un período obligatorio hasta agosto de 1973 para que se disolviera la unión legal, entonces Ivana tenía 24 años y ya era una modelo libre en el nuevo mundo. Tardó tres años en conocer a su próximo marido, Donald Trump, durante un viaje a Nueva York. Trump, que entonces tenía 29 años, la vio en el restaurante Maxwell's Plum y quiso invitarla a ella y a sus amigos a todo lo que habían tomado.
Un año después de su primer encuentro ya habían pasado por el altar y nueve meses más tarde de esa boda repleta de miembros de la alta sociedad dieron la bienvenida a su primer hijo, Donald Trump Jr. Su hija, Ivanka Trump, nació en 1981 y su hijo menor, Eric Trump, en 1984.
Donald e Ivana Trump, en una imagen de archivo.
Duraron juntos 15 años y se divorciaron en 1992, cuando los rumores del romance del magnate con Marla Maples se hicieron evidentes. Ivana recibió la custodia total de sus hijos, pero se sabe que en estos últimos tiempos la pareja había dejado sus diferencias atrás y mantenían una relación amistosa antes de que Ivana falleciera.
"Era una mujer maravillosa, hermosa y asombrosa, que llevó una vida grandiosa e inspiradora", dijo Donald en un comunicado tras la muerte de su exesposa. "Su orgullo y alegría eran sus tres hijos, Donald Jr., Ivanka y Eric", añadió.
Con Riccardo Mazzucchelli solo estuvo casada dos años, pero sus pleitos en los tribunales duraron mucho más
En 1995 Ivana se casó con el empresario italiano Riccardo Mazzucchelli, fallecido en 2017. Según reveló la revista People, al principio Mazzucchelli intentó convencer a Ivana sobre la idea del matrimonio con un diamante de 10 quilates, pero dijo que no. Años más tarde, el italiano volvió a probar con un enorme zafiro birmano y ella aceptó. Estuvieron casados durante dos años. La pareja se divorció en 1997, pero ese calvario no había terminado.
Ivana demandó a Mazzucchelli por 15 millones de dólares por presuntamente violar la cláusula de confidencialidad de su acuerdo prenupcial, pues el empresario llegó a asegurar a la prensa que él había hecho mucho más por Ivana que Donald Trump. Mazzucchelli luego presentó una demanda por difamación contra Ivana y Donald en el Reino Unido. Finalmente pudieron resolver sus diferencias fuera de los tribunales.
Junto a Rossano Rubicondi no llegó a cumplir un año de convivencia tras su boda, pero mantuvieron una relación intermitente
Rossano Rubicondi y Ivana Trump en una imagen de archivo.
Y tras un italiano, vino otro. Ivana se casó con el jovencísimo actor italiano Rossano Rubicondi en Mar-A-Lago, el lujoso club y resort de Palm Beach, que propiedad de Donald, en abril de 2008. Su convivencia había acabado antes de su primer aniversario, pero siguieron como pareja intermitente varios años más. Entonces Ivana aludió a la distancia física entre Italia y Estados Unidos como motivo de su ruptura.
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Sobre sus últimos días, después de esos cuatro matrimonios fallidos, Ivana le dijo a Page Six en 2017 que no estaba buscando otro esposo y que no tenía citas porque esa parte de su vida había "terminado" y, en cambio, eligió pasar tiempo con sus nietos.