Ana María Aldón continúa demostrando que no piensa callarse ante nada ni nadie que critique su vida, modo de actuar o la relación que mantenga con su marido, José Ortega Cano. La mujer del diestro abría su corazón hace unos meses en televisión para confesar que estaba atravesando una de las peores crisis de su vida matrimonial, dando comienzo a una guerra familiar en el clan de los Ortega Cano que parece no tener fin, a pesar de los intentos de la gaditana por asegurar que todo ha vuelto a la normalidad.
La última llama que prendía un nuevo fuego la lanzaba precisamente ella, después de que la hija de su marido, Gloria Camila Ortega, manifestase que no le había gustado la colección que la diseñadora había preparado para la Sálvame Fashion Week, que consideraba era para gente “mayor”, algo que no sentó bien a la gaditana, que contraatacó asegurando que su relación no era tan idílica como muchos podrían creer. Unas palabras que Gloria Camila no encajó bien, y que la propia Ana María ha querido explicar esta semana desde la portada de la revista Lecturas, donde vuelve a abrir su corazón con motivo de su retorno al Rocío tras más de una década de ausencia.
Ana María está cada vez más segura de sí misma y con confianza admite que la crisis con su marido está más que superada: “Nunca he tenido una crisis de ‘me voy a separar’. Puedo tener un disgusto, pero por tonterías”, reconoce, acallando los rumores que especulan desde hace meses con el fin de su matrimonio: “Nuestra relación es fuerte, hemos superado muchas malas etapas”, insiste.
“Todos los que se meten en un matrimonio se meten en un terreno que no es el suyo”, asegura la diseñadora gaditana, tajante, insistiendo en que está en un punto de su vida en el que no piensa parar contra nada ni nadie, ni siquiera la hija de su marido: “Cada uno es libre de opinar lo que quiera”.
Las palabras de la hija de su marido le dolieron profundamente, pero más por el diestro que por ella misma: “Los comentarios de Gloria me dan más pena por mi marido. Yo a él el cariño se lo demuestro a su lado”, asegura, “Yo no puedo hacer nada con lo que dice la hija de mi marido; si alguien puede hacer algo, que lo haga él”.
Ella asegura que en su caso, jamás permitiría que su hija hablara mal de su marido. Ana María es madre de Gema, a quien tuvo con solo 17 años y que siempre se ha mantenido al margen del foco mediático, apareciendo solo en contadas ocasiones, como para defender a su madre cuando participó en Supervivientes: “Mi hija no critica a mi marido. Si lo hace, yo se lo digo a mi hija”, asegura, insistiendo en que está dolida por cómo Gloria se refiere a ella en televisión.
Sobre su presunta “frialdad”, la diseñadora lo tiene claro: “Es mi marido, yo estaba disfrutando del momento. Es mi marido, el de siempre. Yo, las calenturas, en la cama. No tenemos una relación tóxica, nos hemos conocido a unas edades que cada uno tiene su vida, y nos respetamos. Cada uno es libre de opinar lo que quiera. Yo, los trapos sucios, los lavo en casa”.