Laura Matamoros confirmaba hace apenas unos días que su relación con Benji Aparicio no estaba pasando su mejor momento. La pareja estaba atravesando una profunda crisis, algo a lo que ella quiso darle normalidad, tras siete años de relación y dos hijos en común, dando la bienvenida al más pequeño a finales del pasado mes de febrero.
A pesar de que la hija de Kiko Matamoros se sentía muy segura de poder superar este bache junto al padre de sus hijos, parece que no ha habido suerte y la pareja habría puesto punto y final a su relación. Así lo anuncia la revista Semana, que la crisis habría hecho mella en la pareja, que toma la decisión de comenzar una nueva vida por separado.
La citada publicación da más detalles sobre esta separación, en la que no existe sino cordialidad entre la pareja por el bienestar de sus dos pequeños. Laura Matamoros permanece en el domicilio familiar con los niños, mientras que el chef se habría trasladado a casa de sus padres, lugar donde reside desde que se anunciara por primera vez esta nueva crisis.
Ambos están intentando manejar como pueden esta nueva etapa, ya que a diferencia de anteriores crisis en la pareja, esta parece ser la definitiva. Así, los dos estarían haciendo lo posible porque sus vidas permanezcan lo más unidas posible, por el bien de los niños y, aunque Benji está actualmente viviendo fuera de casa, pasa todo el tiempo que puede con sus dos pequeños y Laura.
La influencer se pronunciaba sobre esta profunda crisis a finales del mes de abril, durante un evento en el que compartía protagonismo con su tía, Mar Flores, y donde se vio obligada a contestar a las insistentes preguntas de los reporteros, que hacían hincapié en los rumores que circulaban en esos momentos acerca de una posible separación.
La hija de Kiko Matamoros insistió en que el paso del tiempo había hecho mella en la convivencia, admitiendo que no estaban pasando su mejor momento y sin ningún tipo de problema para admitirlo.
“Una relación de tantos años, de casi siete años, hay muchas subidas y muchas bajadas. Ya hemos pasado por muchos momentos y estamos en un momento en el que estamos viendo”, explicó, añadiendo que sus apretadas agendas laborales habría dificultado todo incluso más en los últimos tiempos, sobre todo con la llegada del pequeño Benji: “Cada uno tiene su trabajo, sus circunstancias, yo tengo el mío y no paro, y es lo que hay”.
Una actitud que hace pensar que esta crisis sí es la definitiva ya que, en anteriores ocasiones, la influencer se encargaba de negar que su relación estuviese pasando sus horas más bajas.
La pareja ya vivió una primera ruptura hace apenas un año, poco antes de saber que estaban esperando su segundo hijo en común. La decisión de volver a darse una oportunidad, tras varios meses intentando solucionar sus anteriores crisis, llegaba con el anuncio de su segundo embarazo.
Una decisión con la que trataron de olvidar sus problemas de convivencia en esa nueva etapa. Sin embargo, al igual que les pasó a los pocos meses del nacimiento de su primer hijo, la pareja ha decidido poner fin a su relación.